Juan Antonio Llopart para TdECuando alguien decide intervenir en política ha de tener muy claro que dependiendo del camino que elija deberá, con toda seguridad, andar por las fangosas aguas en las que ésta se mueve.En efecto, Llevamos unos días donde en Zaragoza esas aguas se han desbordado. Una lista “verde” encabezada por el reconocido ecologista aragonés Jesús Vallés, en la que participan miembros del Movimiento Social Republicano, ha provocado que los miembros de otra lista –acompañados, como no, por la Plataforma Antifacista de Zaragoza- hayan montado un lamentable show al estilo de los programas de Tele 5, intentando impugnar la lista de Los Verdes – Grupo Verde para que sea retirada y no pueda concurrir a las urnas el próximo 22 de mayo, consiguiendo así su principal objetivo: eliminar competencia “verde”.La lista de Los Verdes-Grupo Verde se ha presentado bajo un programa asumido plenamente por los militantes de Aragón del MSR, militantes que trabajan dentro de la asociación “Hispania Verde”, entonces, ¿Qué problema hay en que estos miembros de Hispania Verde participen en esta lista ecologista?Parece ser que para Rosa Burgos, candidata por los Ecolo-Verdes a la alcaldía de Zaragoza, solo puede ser ecologista quien ella y sus amigotes -y amigotas- digan y autoricen. Incluso ha salido a la palestra el farsante de la intolerancia esgrimiendo que “los pardos no pueden ser verdes”. Supongo que cuando habla de los “pardos” se está refiriendo a los osos del Pirineo, discriminándolos, así, por no ser verdes color marciano. Ignoraba que se tenía que tener un carnet de ecologista expedido por Doña Rosa Burgos para poder defender a la Naturaleza , proponer vías alternativas a la energía nuclear, apoyar nuestra fauna, etcétera, etcétera. Así mismo, ignoraba, también, que para defender posturas “verdes” se tenía que ser previamente “violeta”, “rojo”, “rosa” o “color pastel”; “recibir subvenciones” o sencillamente ser un monárquico despistado que cree que ser “verde” es gritar Viva El Rey DeEspaña.Si comprobamos la mayoría de páginas de Internet que se han escandalizado por la presencia de militantes del MSR en esta lista, comprobaremos que la gran mayoría son de extrema izquierda, de grupos estalinistas próximos a la izquierda abertzale, y por supuesto, de páginas ecologistas vinculadas a los pijos ecolo-verdes. Nada nuevo bajo el sol.Mire, Doña Rosa Burgos, usted acudió junto a militantes del MSR a Ansó como miembro de Los Verdes de Aragón, en ningún momento, ni usted ni ninguno de los presentes en ese acto ajenos a nuestro movimiento, tuvo queja alguna de ninguno de nosotros por no actuar correctamente o por defender otras cosas que no fueran las que por allí se estaba; en todo momento existió la cordialidad, algo que se puede ver en las fotos que se realizaron, si ahora –ya hace algún tiempo- usted cambió de opinión es única y exclusivamente para que nadie de “la dictadura de los intolerantes” se le echara encima si reconocía públicamente esta obviedad: En el MSR defendemos a la Naturaleza sin mirar ideologías, porque la Naturaleza es parte de nuestra ideología.Se lo explicaré de otra forma, Doña Rosa Burgos. A mi me va más trabajar en el frente cultural y estrictamente político, pero usted no me va dar lecciones, ni a mi ni al MSR, de ecologismo ni nos va a acusar de desconocer la lucha ecológica:-Usted, y los suyos, no nos van a decir a mi y al MSR si podemos o no defender el oso en los Pirineos,-Usted, y los suyos, no nos van a decir a mi y al MSR si podemos o no defender políticas destinadas a conservar nuestros bosques.-Usted, y los suyos, no nos van a decir a mi y al MSR si podemos o no defender la fauna ibérica en particular, y la fauna animal y especies vegetales en general.-Usted, y los suyos, no nos van a decir a mi y al MSR si podemos o no defender un retorno sano, ecológico y natural a la vida rural.-Usted, y los suyos, no nos van a decir a mi y al MSR si podemos o no defender a los animales frente al maltrato que sufren.-Usted, y los suyos, no nos van a decir a mi y al MSR si podemos o no participar en causas contra el capitalismo salvaje y destructor de nuestro ecosistema.Y no me lo va a decir, porque llevo años apoyando actividades en este sentido, y cuando digo años, digo años. Y toda esas actividades han sido financiadas y apoyadas desde la sinceridad y la modestia por personas como yo, personas como las que militan en el MSR y en Hispania Verde, personas que en el año 1989 trabajaban en la asociación Línea Ecológica donde se realizaron campaña a favor del cierre de Vandellós-1, se participó en la plantación de árboles, en la defensa de animales… estando reflejadas algunas de estas acciones en las “páginas verdes de la revista Integral”.En 1994 participábamos en iniciativas ecologistas a través del Frente Ecologista de Liberación, difundiendo nuestro boletín “Identidad”, a la vez que hacíamos campañas contra el uso de pieles animales, contra la comida “basura”, contra los vertederos ilegales, y denunciábamos constantemente al capitalismo como el principal culpable de la destrucción de la Naturaleza … participando, por ejemplo, el 22 de mayo en la manifestación contra el túnel de Somport y a favor de la reapertura de la línea de tren Canfranc-Oleron.Militantes del MSR participaron activamente en la limpieza de varias playas gallegas a causa del “chapapote” causado por el Prestige; al tiempo que nos hemos posicionado siempre al lado de las causas ecológicas liberadas de la “ideologización dictatorial”, intolerante y partidista, especificando en nuestro programa político nuestras propuestas y alternativas.Defender la naturaleza de su destrucción es un deber de toda persona, hombre o mujer, de un pensar o de otro, que sienta lo “verde” como un proyecto colectivo hacia una vida en armonía entre el hombre y la naturaleza. Actuar como lo está haciendo su partido, otorgándose exclusividad en la lucha “verde”, descalificando a mujeres y hombres que apoyan sinceramente un programa ecologista, y acusando a un hombre como Jesús Vallés con cualquier adjetivo que para nada quisiera para usted, es sencillamente repugnante y demuestra claramente su afán partidista, sectario, interesado y ajeno a toda la libertad que la Naturaleza nos otorga.Juan Antonio Llopart*En la fotografía, el autor del artículo en el acto del 22 de mayo de 1994 en Somport.
Juan Antonio Llopart para TdE
Cuando alguien decide intervenir en política ha de tener muy claro que dependiendo del camino que elija deberá, con toda seguridad, andar por las fangosas aguas en las que ésta se mueve.
En efecto, Llevamos unos días donde en Zaragoza esas aguas se han desbordado. Una lista “verde” encabezada por el reconocido ecologista aragonés Jesús Vallés, en la que participan miembros del Movimiento Social Republicano, ha provocado que los miembros de otra lista –acompañados, como no, por la Plataforma Antifacista de Zaragoza- hayan montado un lamentable show al estilo de los programas de Tele 5, intentando impugnar la lista de Los Verdes – Grupo Verde para que sea retirada y no pueda concurrir a las urnas el próximo 22 de mayo, consiguiendo así su principal objetivo: eliminar competencia “verde”.
La lista de Los Verdes-Grupo Verde se ha presentado bajo un programa asumido plenamente por los militantes de Aragón del MSR, militantes que trabajan dentro de la asociación “Hispania Verde”, entonces, ¿Qué problema hay en que estos miembros de Hispania Verde participen en esta lista ecologista?
Parece ser que para Rosa Burgos, candidata por los Ecolo-Verdes a la alcaldía de Zaragoza, solo puede ser ecologista quien ella y sus amigotes -y amigotas- digan y autoricen. Incluso ha salido a la palestra el farsante de la intolerancia esgrimiendo que “los pardos no pueden ser verdes”. Supongo que cuando habla de los “pardos” se está refiriendo a los osos del Pirineo, discriminándolos, así, por no ser verdes color marciano. Ignoraba que se tenía que tener un carnet de ecologista expedido por Doña Rosa Burgos para poder defender a la Naturaleza , proponer vías alternativas a la energía nuclear, apoyar nuestra fauna, etcétera, etcétera. Así mismo, ignoraba, también, que para defender posturas “verdes” se tenía que ser previamente “violeta”, “rojo”, “rosa” o “color pastel”; “recibir subvenciones” o sencillamente ser un monárquico despistado que cree que ser “verde” es gritar Viva El Rey DeEspaña.
Si comprobamos la mayoría de páginas de Internet que se han escandalizado por la presencia de militantes del MSR en esta lista, comprobaremos que la gran mayoría son de extrema izquierda, de grupos estalinistas próximos a la izquierda abertzale, y por supuesto, de páginas ecologistas vinculadas a los pijos ecolo-verdes. Nada nuevo bajo el sol.
Mire, Doña Rosa Burgos, usted acudió junto a militantes del MSR a Ansó como miembro de Los Verdes de Aragón, en ningún momento, ni usted ni ninguno de los presentes en ese acto ajenos a nuestro movimiento, tuvo queja alguna de ninguno de nosotros por no actuar correctamente o por defender otras cosas que no fueran las que por allí se estaba; en todo momento existió la cordialidad, algo que se puede ver en las fotos que se realizaron, si ahora –ya hace algún tiempo- usted cambió de opinión es única y exclusivamente para que nadie de “la dictadura de los intolerantes” se le echara encima si reconocía públicamente esta obviedad: En el MSR defendemos a la Naturaleza sin mirar ideologías, porque la Naturaleza es parte de nuestra ideología.
Se lo explicaré de otra forma, Doña Rosa Burgos. A mi me va más trabajar en el frente cultural y estrictamente político, pero usted no me va dar lecciones, ni a mi ni al MSR, de ecologismo ni nos va a acusar de desconocer la lucha ecológica:
-Usted, y los suyos, no nos van a decir a mi y al MSR si podemos o no defender el oso en los Pirineos,
-Usted, y los suyos, no nos van a decir a mi y al MSR si podemos o no defender políticas destinadas a conservar nuestros bosques.
-Usted, y los suyos, no nos van a decir a mi y al MSR si podemos o no defender la fauna ibérica en particular, y la fauna animal y especies vegetales en general.
-Usted, y los suyos, no nos van a decir a mi y al MSR si podemos o no defender un retorno sano, ecológico y natural a la vida rural.
-Usted, y los suyos, no nos van a decir a mi y al MSR si podemos o no defender a los animales frente al maltrato que sufren.
-Usted, y los suyos, no nos van a decir a mi y al MSR si podemos o no participar en causas contra el capitalismo salvaje y destructor de nuestro ecosistema.
Y no me lo va a decir, porque llevo años apoyando actividades en este sentido, y cuando digo años, digo años. Y toda esas actividades han sido financiadas y apoyadas desde la sinceridad y la modestia por personas como yo, personas como las que militan en el MSR y en Hispania Verde, personas que en el año 1989 trabajaban en la asociación Línea Ecológica donde se realizaron campaña a favor del cierre de Vandellós-1, se participó en la plantación de árboles, en la defensa de animales… estando reflejadas algunas de estas acciones en las “páginas verdes de la revista Integral”.
En 1994 participábamos en iniciativas ecologistas a través del Frente Ecologista de Liberación, difundiendo nuestro boletín “Identidad”, a la vez que hacíamos campañas contra el uso de pieles animales, contra la comida “basura”, contra los vertederos ilegales, y denunciábamos constantemente al capitalismo como el principal culpable de la destrucción de la Naturaleza … participando, por ejemplo, el 22 de mayo en la manifestación contra el túnel de Somport y a favor de la reapertura de la línea de tren Canfranc-Oleron.
Militantes del MSR participaron activamente en la limpieza de varias playas gallegas a causa del “chapapote” causado por el Prestige; al tiempo que nos hemos posicionado siempre al lado de las causas ecológicas liberadas de la “ideologización dictatorial”, intolerante y partidista, especificando en nuestro programa político nuestras propuestas y alternativas.
Defender la naturaleza de su destrucción es un deber de toda persona, hombre o mujer, de un pensar o de otro, que sienta lo “verde” como un proyecto colectivo hacia una vida en armonía entre el hombre y la naturaleza. Actuar como lo está haciendo su partido, otorgándose exclusividad en la lucha “verde”, descalificando a mujeres y hombres que apoyan sinceramente un programa ecologista, y acusando a un hombre como Jesús Vallés con cualquier adjetivo que para nada quisiera para usted, es sencillamente repugnante y demuestra claramente su afán partidista, sectario, interesado y ajeno a toda la libertad que la Naturaleza nos otorga.
Juan Antonio Llopart
*En la fotografía, el autor del artículo en el acto del 22 de mayo de 1994 en Somport.
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