BOLETÍN INFORMATIVO DISIDENTE NACIONAL REVOLUCIONARIO

jueves, 2 de febrero de 2012

ULTRAS EGIPCIOS: AL MENOS 73 MUERTOS POR GRAVES DISTURBIOS EN UN PARTIDO


Ha ocurrido este miércoles en la ciudad de Port Said, al noreste del país.Los incidentes ocurrieron al término del encuentro Al Ahli y Al Masri.La Federación de Fútbol Egipcia ha suspendido la Liga indefinidamente.
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Al menos 73 personas han muerto y 136 han resultado heridas en los graves disturbios que se registraron en la ciudad de Port Said (noreste de Egipto), al término de un partido de fútbol de la liga egipcia, según la televisión estatal.
La trifulca comenzó cuando las aficiones de los equipos Al Ahli de El Cairo y Al Masri se enfrentaron en una batalla campal sobre el terreno de juego, una vez concluyó el partido con el resultado de 3-1 a favor de los locales. Los dispositivos de seguridad, desbordados, no pudieron contener la ola de violencia desatada sobre el campo mientras los jugadores corrían hacia los vestuarios.
El delegado de Sanidad de la ciudad, Helmy Ali al Atny, ha explicado que la mayoría de fallecidos perdieron la vida por fracturas en el rostro y por hemorragias internas, y también hubo un gran número de ingresados por caídas desde los graderíos del estadio.
La situación de la seguridad está ahora mismo controlada por el ejército y la policía, según informaron fuentes policiales. Aún así, el jefe de la Junta Militar egipcia, Mohamed Husein Tantaui, ha ordenado que dos helicópteros del ejército se desplacen a Port Said para evacuar a El Cairo al equipo del Al Ahli y a sus aficionados. La llegada de los helicópteros responde a una petición expresa del club cairota, según fuentes próximas al equipo. El ejército ya ha comenzado a sacar de la ciudad a los aficionados del Al Ahli en autobuses protegidos por vehículos blindados de las fuerzas armadas. El presidente de la cámara baja del Parlamento egipcio, Saad al Katani, ha convocado de urgencia una sesión de la institución legislativa para debatir este jueves los sucesos de Port Said. Las repercusiones de los enfrentamientos saltaron de inmediato a otros estadios de Egipto, como sucedió en el choque entre el Zamalek cairota y el Ismaily, que fue suspendido al final de la primera parte por el árbitro.
Ante la sucesión de acontecimientos, la Federación de fútbol egipcia ha anunciado la suspensión "indefinida" de la liga y la apertura de "una investigación urgente "para mostrar la verdad al público", tal y como ha confirmado su presidente, Samir Zaher.
Confrontación entre hinchadas
Los "ultras" del Al Ahli, más conocidos como los "Diablos Rojos", tienen fama de ser muy radicales y se han enfrentado con frecuencia a las fuerzas de seguridad egipcias en las protestas que han sacudido en los últimos meses la plaza Tahrir de El Cairo.
Otros testigos presenciales ha indicado que fueron los hinchas del Al Masri quienes provocaron el enfrentamiento, al invadir el terreno de juego tras cada gol de su equipo y hacerlo de nuevo cuando acabó el partido. El recién elegido Parlamento celebrará este jueves una sesión extraordinaria para discutir la violencia desatada, que amenaza con tensar más aún la delicada situación social y política por la que atraviesa el país norteafricano.

Los Hermanos Musulmanes acusan a partidarios de Mubarak de los disturbios en un partido


El brazo político de los Hermanos Musulmanes, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), ha acusado a los partidarios del antiguo régimen de Hosni Mubarak de los disturbios producidos tras un partido de fútbol de la liga egipcia que han causado la muerte al menos a 74 personas.
"Los acontecimientos de Port Said (el estadio donde se han producido los hechos) están orquestados y son un mensaje de los remanentes del antiguo régimen", ha denunciado el vicepresidente del PLJ, Esam al Arian.
En un comunicado difundido en la página web del movimiento islamista, Al Arian, cuyo partido ocupa casi la mitad de los escaños de la nueva Cámara Baja, asegura que "hay partes que quieren que continúe el derramamiento de sangre".

El dirigente islamista ha relacionado este incidente con los ocurridos un día antes durante una manifestación frente al Parlamento, en la que se enfrentaron manifestantes contra la Junta Militar y simpatizantes de este grupo.

Según el PLJ, lo ocurrido en Port Said es "un plan explícito para crear la discordia, que tiene como objetivo conducir a Egipto a una concatenación de crisis y no está aislado de ninguna manera de la escena general de los días anteriores".
Plan de destrucción
Para la formación política, "el objetivo es obstaculizar el proceso de transición democrática y pacífica del poder".
La nota acusa de este plan a "partes internas relacionadas con el antiguo régimen, que dirige un plan de destrucción desde su prisión en la cárcel de Tora", donde están arrestados muchos exmiembros del antiguo régimen, entre ellos los hijos de Mubarak y el exministro del Interior.

Por su parte, el movimiento Hermanos Musulmanes también ha emitido un comunicado en el que se expresa en la misma línea y relaciona asimismo la "masacre de Port Said" con los recientes asaltos a varios bancos esta semana y los disturbios en la manifestación de la víspera.

Crítica a las fuerzas de seguridad
"Todo esto nos hace temer que haya oficiales de la Policía que están castigando al pueblo por hacer la revolución que acabó con su tiranía y ha reducido sus privilegios", subraya el grupo islamista.
Por su parte, el Movimiento 6 de Abril, germen de la revolución que derrocó a Mubarak y qeu ahora pide la renuncia de la Jutna Militar, ha criticado a las fuerzas de seguridad por su inoperancia y su escasa voluntad para detener los enfrentamientos.
Los disturbios de Port Said entre aficionados de los equipos Al Masry y Al Ahly se han saldado con al menos 74 muertos y más de 100 heridos, según los últimos datos proporcionados por el delegado de Sanidad de la ciudad, Helmy Ali al Afny.





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