B.D.- SOS Racisme Francia lleva a cabo una labor de culpabilización de los autóctonos por su supuesto racismo contra los inmigrantes y los colectivos no blancos.(Ver video).
Una de las técnicas que utilizan los profesionales del antirracismo (léase racismo antiblanco en idioma tradicional) es la inversión acusatoria, es decir invertir los roles y pervertir los conceptos para hacer pasar por culpables a las víctimas y por discriminados a los agresores.
Los franceses de estirpe europea, blancos y cristianos, sufren una masiva invasión de pueblos foráneos no blancos ni occidentales. Esa brutal intromisión de ingentes cantidades de extraños no deseados (extraños en todo sentidos: cultura, costumbres, comportamientos, valores, etc…) va acompañada de una extraordinaria agresividad propia de conquistadores violentos que no de pacíficos inmigrantes contra el elemento nativo que sufre en carne propia la ferocidad de unos colectivos incivilizados que han llevado a Francia a unos niveles de inseguridad y una explosión de criminalidad propias del Tercer Mundo. Los franceses son invadidos, ocupados, parasitados, insultado y agredidos en su tierra. A la agresión se añade la injuria de ser convertidos en los malos de esta historia.
En el vídeo, que busca de manera supuestamente original y creativa, denunciar el racismo, se utilizan métodos y argumentos perfectamente identificables como racistas, ya que abundan en estereotipos deformantes y en caricaturas denigrantes acerca de los franceses, presentados de manera uniforme y general como personas animadas de malos sentimientos, envidiosos, maliciosos, ignorantes, ridículos y grotescos. Los únicos racistas de este vídeo son todos franceses blancos. El mensaje no puede se más claro: los franceses blancos son racistas, sólobson racistas los franceses blancos, el racismo es inherente a la raza blanca.
Se trata, bajo la hipócrita excusa del antirracismo, de una cínica campaña contra una humanidad concreta a la que se busca envilecer…
El aniquilamiento de un grupo o un individuo requiere el paso previo de su destrucción como entidad o ser humano. Una vez desprovisto de esa condición y degradado de tal forma, su eliminación no puede ser más que una necesaria y imprescindible medida profiláctica.
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