La polémica propuesta no cuenta con el visto bueno de la bancada popular europea, por un apretado resultado de 311 a favor y 216 en contra.
La directiva (ley-marco) sobre el llamado “permiso único” para los inmigrantes que llegan a la UE pretende simplificar la obtención de permisos de trabajo y residencia para nacionales de terceros países, dentro de la política europea de inmigración legal. El respaldo de una mayoría de la Eurocámara ha sido posible tras la retirada del texto original de un artículo que cargaba burocráticamente a los inmigrantes que, tras conseguir el permiso único, querían estudiar o pedir la reagrupación familiar.
Esta directiva es una de las más polémicas de las que estas semanas discutía la Eurocámara, pues los grupos Socialista, Izquierda Unitaria Europea (ex comunistas) y los Verdes (ecologistas) consideran que prevé, pero no garantiza en todos los casos, la igualdad en materia social para los recién llegados.
Aunque el texto dice expresamente que los inmigrantes procedentes de países no miembros de la UE deben ser considerados como comunitarios en materia de beneficios sociales, no incluye en ese caso a los temporeros ni a los solicitantes de protección internacional (asilo).
La Comisión Europea se ha justificado durante el proceso legislativo alegando que prepara directivas específicas para estos dos grupos excluidos.
Envía Pedro de Cádiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario