Juan Antonio Llopart para TdE/Esta mañana repasando algunos documentos de mi archivos se ha caído de uno de ellos un adhesivo firmado por un llamado Colectivo NR Juventud Radical, al cogerlo he podido leer el lema escrito: “Una meta, un objetivo… la toma del poder en el siglo XXI“. Creo reconocer en ese adhesivo a su autor. Si no ando equivocado, años atrás compartimos trinchera. Aunque los caminos nos fueron separando, creo que no la amistad, o al menos el reconocimiento mutuo.
Estamos ya al inicio de la segunda década del siglo XXI y evidentemente no hemos tomado el poder, ni tan siquiera hemos conseguido alguna parcela interesante de él. Si que lo hemos soñado, como décadas atrás lo hicimos. Pero creo que todos coincidiremos en que con sueños nada se consigue.
Han pasado las elecciones municipales y autonómicas, y muchos son los análisis que se pueden hacer. Barrer para casa es fácil, siempre encontraremos argumentos y contraargumentos para ello, pero no creo que todo eso sirva de algo, salvo para que los palmeros de cada devoción actúen.
El MSR, consciente de su realidad, apostó como siempre, por tocar de pies al suelo, no vendió humo y dejó bien claros cuales eran sus objetivos y posibilidades. Teníamos claro que podíamos conseguir el concejal que hemos obtenido, y sabíamos de las posibilidades de conseguirlo en Roses (Gerona). Roses no fue posible, pese al magnífico trabajo realizado por nuestro candidato, que nos aportó casi el 4% de los votos. Por lo demás, esperábamos un resultado razonable en los demás sitios, tal y como así ha sido. Las ganas, la entrega y la ilusión, así como, las justas propuestas que se defienden, compensan el trabajo realizado. Nosotros no nos vendemos por votos. Primamos presentarnos allí donde había un candidato de la población, descartando personas de fuera de la localidad. Priorizamos el trabajo comunitario y la relación de los equipos de trabajo, como un primer paso para proseguir el trabajo a cuatro años vista en el municipio. Por ello, se descartó también, presentarse en algunas ciudades a pesar de haberlo podido hacer.
Considero que vender reiteradamente la segura consecución de electos para luego argumentar fracasos aduciendo falta de recursos económicos, persecuciones varias u otras excusas, demuestra solo la insensatez de no ser conciente de los medios que uno dispone. Evidentemente no es nuestro caso. Puedo decir, también, que los escasos 6000 euros invertidos en esta campaña han sido los más bien administrados, con toda seguridad, de todos los partidos presentados (proporcionalmente es el concejal más económico de todos). Lo siento por los que afirman que nos financia Rubalcaba, tendrán que inventarse otra “trola”, esta ya no cuela.
Es tiempo, ahora, de lanzar la caña. Los buitres del voto y los carroñeros en busca de militantes decepcionados, andarán con toda seguridad planificando líneas unitarias, propuestas de reuniones o de pactos. Deshojarán la margarita para decidir a quien le proponen, y a quien no, hablar. La nueva ley electoral obliga y la PxC acecha. Lo adelanto, conmigo que no cuenten. El MSR ya lo decidirá, pero creo que ya ha hecho su propuesta a quien debía de hacerla, de hecho la hizo antes de las elecciones. Ahora ya no es tiempo de viejos acuerdos abortados, de falsos cantos a la cordialidad, de dar credibilidad a quien no es más que un bufón apegado a la mentira, de nuevos partidos creados a partir de juntar retales de aquí y de allá, ni tan siquiera es momento de perder el tiempo con estas cansinas cuestiones de siempre. Es tiempo de afirmaciones. Ni con nostalgias caducas ni con populismos vacíos. Ni con inventos para no aburrirse ni con “autonomías ajenas a partidos” contrarias a nuestra cosmovisión y propias del podrido espíritu del Sistema. Es hora de Proyectos serios y reales, sin renunciar a Valores y Principios. Es hora de estructurar y trabajar con un fin claro. Es momento de Programa, programa, programa y de disciplina, disciplina y disciplina. Es el momento de proclamar fenecida a la nada gloriosa Área.
Dice un viejo cartel que adorna mi habitación: “Preferimos la bala marxista a la palmadita derechoide, pues preferimos cien veces morir de bala a morir de nauseas”, yo añadiría que: “Preferimos el odio marxista a la falsedad del área, pues preferimos cien veces enfrentarnos solos a los marxistas a compartir trinchera con quien solo nos produce nauseas”.
La tarea a realizar es clara: Nacionalizar al Pueblo, Socializar a la Nación. Allá cada cual con su conciencia.
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