ALGUNOS DESPILFARROS DURANTE LA CRISIS

No son ejemplo de austeridad

 Las administraciones públicas deberían dar ejemplo de austeridad en estos momentos de grave situación económica en España, pero eso no siempre es así y los ciudadanos se indignan por algunas acciones de personajes públicos a costa del dinero de todos. ¿Quieres saber cuáles son algunos casos? ¿Recuerdas algún otro?

El Congreso ha aprobado el gasto de 82.600 euros para hacer el retrato de José Bono. Esta cifra -70.000 por la obra y 12.600 en concepto del pago del IVA- ha creado cierto malestar dentro de las fuerzas políticas y más entre la ciudadanía porque no es el ejemplo de la austeridad que debería imperar en las instituciones en estos momentos de graves problemas económicos en España.

¿Por qué se necesita un retrato de Bono? 
La obra pasará a formar parte de la Galería de Retratos de Presidentes del Congreso, entre los que destaca la última persona que ha desempeñado el cargo, que no es otro que el socialista José Bono. Esta galería ocupa la primera planta del Palacio de la Carrera de San Jerónimo.

Su antecesor, el también socialista Manuel Marín, prefirió una fotografía cuyo precio es de 24.780 euros, una cantidad que -aunque alta- es tres veces menor a la que desembolsará el erario público para el retrato de José Bono firmado por el pintor hiperrrealista madrileño Bernardo Torrens.

 

La actual alcaldesa de Madrid, Ana Botella, fue muy criticada al ser descubierta acudiendo a la peluquería en coche oficial. Junto a ella iban cuatro funcionarios públicos.

Si ya de por sí la actuación de la mujer del expresidente José María Aznar fue criticada por el uso indebido de los bienes públicos, la actuación chocó aún más cuando por aquel entonces ella era -además de la segunda teniente de alcalde- titular del área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad. Es decir, en la asamblea autonómica hacía propuestas para reducir las emisiones contaminantes y en su vida particular utilizaba dos vehículos oficiales -uno en el que iba ella y otro, en el que viajaban sus escoltas- para un acto personal como es ir a una peluquería.

Una muestra clara de despilfarro público que se ha llevado a cabo en España es el de los informes. Por poner algún ejemplo, en el año 2007, estalló el escándalo en la Generalitat de Cataluña que encargó hasta un total de 1.583 informes que costaron a los contribuyentes 31 millones de euros. Algunos eran tan 'relevantes' como el estudio de una agencia de detectives sobre el cultivo de la avellana o sobre el mejillón cebra.

Un año después salió a la luz que el Ayuntamiento de Barcelona había pagado 3.000 euros por tres hojas de otro informe irrelevante y nuevamente desembolsaron del erario público 11.000 euros por un estudio de 21 páginas sobre la gestión del tiempo de los ciudadanos. Y éstos son solo unos pequeños ejemplos.

Un despliegue sin igual. Así se puede definir el operativo de seis escoltas y seis policías nacionales que protegen las 24 horas del día en varios turnos el lujoso chalé que el esposo de María Dolores de Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, ha comprado en Toledo.

Un total de 600 metros cuadrados construidos y 12.100 de terreno es la superficie de este inmueble valorado en 2,3 millones de euros. Sin embargo, a estos seis agentes que vigilan la morada de la dirigente popular hay que sumarle los otros seis policías que acompañan en todo momento a De Cospedal.

¿Es excesivo el número de efectivos policiales destinados únicamente para la propiedad de la 'popular'?

 

En el mismo apartado de retratos excesivamente caros para las arcas públicas encontramos a Francisco Álvarez Cascos. Si los 82.000 euros del retrato a Bono parecía caro ¿qué opinan de los 190.000 euros en el mismo concepto pero cambiando a Bono por Álvarez Cascos?

165.000 euros más IVA que da un montante de 190.000 para pintar al líder de Foro Asturias. La tradición dictamina que el propio político elige al artista y en este caso Cascos no reparó en gastos y escogió al más cotizado y reconocido de España, Antonio López.

Otros políticos inmortalizados

Una fotografía fue lo que eligió el expresidente de la Generalitat catalana, José Montilla, para pasar a la posteridad. El Gobierno catalán pagó por 7.710,40 euros por el trabajo que realizó Maria Espeus.

En enero de 2011, Presidencia abonó 82.600 euros el 4 de enero de 2011 por el retrato del expresidente José María Aznar, aunque por aquel entonces también era noticia que se habían pagado 76.560 euros por un retrato de la exministra de Fomento Magdalena Álvarez.

En el mismo año, el Senado se gastó 417.000 euros en un cuadro del pintor Hernán Cortés que retrata a 34 políticos de la democracia, unos 12.260 euros por político.

 

Bono se gasta 519.200 euros en las alfombras del Congreso y decimos Bono porque él fue el que contrató -durante cuatro años- los servicios de mantenimiento, depósito, retirada y colocación de las alfombras, tapices, repostero y baldaquino del Congreso a una empresa que pedía ese montante por el trabajo realizado.

Aeropuertos sin aviones pero que gastan mensualmente 7.700 euros en concepto de electricidad, aeródromos pagados con dinero público pero que solo reciben vuelos privados u otros que en medio año trasportan a 21 pasajeros pero que han costado a las arcas públicas 45 millones de euros.

Éste es el mejor ejemplo de gasto incontrolado que se ha dado en los últimos años por parte de ciertas administraciones.