EL ISLAMISTA AUTOR DE LA MASACRE DE LIEJA QUERÍA MATAR A CUANTAS PERSONAS LE FUERA POSIBLE

Nordine Amrani, el islamista magrebí que asesinó el pasado miércoles a cinco personas en Lieja e hirió a más de un centenar ”partió de su casa esta mañana con una mochila pesada. Tenía una cita con la policía. Se subió al techo de una panadería y comenzó a disparar”, señala un portavoz del Gobierno belga.“Hizo un movimiento para lanzar algo y hubo una explosión. Comencé a correr”. Nicolas, quien se encontraba en el centro de Lieja (sudeste de Bélgica) sintió el terror más grande de su vida cuando vio ante sí que un hombre armado comenzaba a disparar y lanzar granadas en la plaza principal de la ciudad.
Hacia las 12.30 horas (11.30 GMT) la plaza Saint-Lambert estaba muy concurrida y con el ajetreo normal de los días previos a la Navidad. En ese momento un hombre, desde el techo de una panadería, comenzó a disparar su fusil automático liviano (FAL) sobre un concurrido grupo de personas, que aguardaba el autobús en una parada. Al menos este martes, el mercado de Navidad se encontraba cerrado debido a una tempestad.
“Él estaba solo y parecía estar muy seguro de sus actos. Quería matar a cuantas más personas fuera posible. Escuché cuatro explosiones y disparos que duraron cerca de diez segundos”, señaló Nicolas Gilenne, un periodista que salía de una audiencia del Palacio de Justicia, situada en la plaza.
Varios testigos se sorprendieron cuando vieron una horda de policías llegar al lugar. “Los policías patrullaban armados, gritaban a la gente que buscaran un refugio en barricadas, tiendas o cafés”, contó una mujer que se refugió en la Catedral.
El centro fue acordonado y los helicópteros sobrevolaban el cielo, generando más escenas de pánico y confusión en la ciudad. Los rumores crecían de que se trataba de un ataque perpetrado por varias personas.
Por la tarde, las autoridades confirmaban que sólo un hombre estaba detrás del ataque que conmocionó a la tranquila ciudad de 200.000 habitantes. Aunque el dato no ha sido revelado por casi ningún medio informagtivo europeo, Nordine Amrani estaba vinculado a una asociación islámica de tendencia salafista.
“¿Por qué? ¿Por qué?”, se preguntaban los residentes de Lieja. Y como por cuentagotas se fueron enterando del perfil del atacante.
Un hombre de 33 años, que ya había sido condenado por “posesión de armas y estupefacientes”. “Pero no fue un atentado terrorista”, señalan los aterrorizados y acobardados políticos belgas, los mismos que pusieron el grito en el cielo con el atentado de Oslo, apresurándose a vincular a Anders Behring Breivike con una trama terrorista de naturaleza xenófoba e ignorando su relación con la masonería.

Nordine Amrani cometió la masacre de Lieja al grito de “Alá es grande”

En este vídeo grabado por una de las personas presentes, puede escucharse nítidamente el grito islámico “Allouh Akbar” (hacia el segundo 6)



El extremista musulmán se situó en el puente que atraviesa la plaza, lugar desde el que tenía una mejor visión para cometer la matanza, lanzó varias granadas donde se aglutinaba la gente y luego empezó a disparar contínuas ráfagas de metralleta de forma indiscriminada contra todo el que estuviera a su alcance, como “venganza” contra la sociedad y el sistema legal belga. La productora NMA ha hecho una polémica reconstrucción de los hechos en 3D:



Amrani simplemente ha ejecutado su yihad personal contra la sociedad que lo había encarcelado con anterioridad y con la que tenía un proceso judicial pendiente, y para ello ha castigado a los infieles de esa sociedad en un escenario representativo de la misma (los que se congregaban en la plaza festejaban el decorado navideño).