BOLETÍN INFORMATIVO DISIDENTE NACIONAL REVOLUCIONARIO

viernes, 9 de diciembre de 2011

RACISMO LEGAL: CUATRO NEGRAS GOLPEAN A UNA BRITÁNICA AL GRITO DE ¡ HAY QUE MATAR A LA ESCORIA BLANCA ! EL JUEZ LAS ABSOLVIÓ PORQUE " SON MUSULMANAS Y NO ESTÁN ACOSTUMBRADAS A BEBER "



Rhea

Rhea Page, de 22 años, y su novio Lewis Moore, de 23, esperaban un taxi en el centro de Leicester cuando apareció un grupo de africanas -tres hermanas y una prima- que empezaron a golpear a la joven al grito de “te vamos a matar, escoria blanca”. Durante el ataque, las agresoras le arrancaron a la chica grandes trozos del cuero cabelludo y le propinaron un aluvión de patadas en la cabeza, espalda, brazos y piernas hasta dejarla inconsciente en el pavimento (Pinchar aquí para ver la agresión en vídeo).
Sin embargo, las cuatro mujeres de origen somalí, fueron absueltas el pasado 6 de diciembre de la agresión que perpetraron contra la chica británica tras alegar el juez que, debido a su religión, no estaban acostumbradas a beber. El Corán prohíbe a los musulmanes consumir alcohol, aunque las enseñanzas islámicas permiten su uso con fines medicinales.

Ambaro Maxamed, de 24 años; Ayan Maxamed, 28; Hibo Maxamed, 24; e Ifrah Nur, de 28, admitieron la causa inculpatoria de los hechos ocurridos en junio de 2010, lo que conllevaría una sentencia máxima de cinco años de prisión por agresión con lesiones físicas. Pero el juez, Robert Brown, no solo suspendió la sentencia de prisión condicional de seis meses alegando que las mujeres, como musulmanas, no estaban acostumbradas a emborracharse, sino que en este caso ni tan siquiera se ha tenido en cuenta el agravante de “racismo” que con tanta celeridad se aplicó hace pocos dias a la ciudadana británica Emma West, por expresar su malestar de forma inapropiada en un metro londinense: 

http://www.alertadigital.com/2011/12/06/el-pecado-de-ser-autoctona-y-llamarse-emma-en-el-reino-unido/
Rhea Page calificó la resolución de “repugnante” y dijo que “la banda agresora merecía reclusión inmediata, pero no se les ha impuesto ningún castigo. El hecho de que no estuvieran acostumbradas al alcohol no es excusa. Si no podían beber no deberían estar en los bares a esas horas de la noche. Incluso cuando todas escaparon tras llegar la policía, una de ellas volvió corriendo para darme mas patadas en la cabeza. Sinceramente, creo que me agredieron solo porque no soy negra. No puedo pensar en ninguna otra razón. No dejaban de gritarme puta blanca y escoria blanca. Ellas se turnaban para tirarme al suelo y seguir pegándome. Pensé que me iban a matar”.

La víctima fué tratada de graves contusiones físicas (imagen tomada por la policía:http://i.dailymail.co.uk/i/pix/2011/12/06/article-2070562-0F12BB9E00000578-113_306x347.jpg). En ese momento trabajaba cuidando a personas autistas y con dificultades de aprendizaje, pero tuvo que abandonar su trabajo a causa del estrés y de las frecuentes crisis de ansiedad que padece desde que sufrió la brutal agresión racista, motivo por el que aún está en tratamiento psicológico.
El juez dijo que “evaluar el hecho de tirar a alguien al suelo y darle patadas en la cabeza puede esperar”, y añadió: “las mujeres pudieron haberse sentido víctimas de la fuerza irracional del señor Moore cuando trataba de defender a su novia”, lo que conllevó a la anulación de la sentencia condenatoria.

El silencio de la ideología “antirracista” cuando las víctimas son de origen europeo

Los lobbys inmigracionistas disfrazados de negocio humanitario son el arma arrojadiza de los “políticamente correctos” contra cualquiera que se aparte de la línea marcada por los intereses de la oligarquía. Su función consiste en capar moral e intelectualmente a la sociedad practicando el terrorismo psicológico entre la población, bajo la acusación de “racista”, para justificar un avasallamiento expiatorio fundado en esa supuesta culpa.

Para desarrollar estas labores de propaganda mediática, lobotomización y manipulación inaceptables reciben jugosísimas subvenciones que salen de los impuestos que pagan los contribuyentes.
Con el apoyo institucional a semejantes irresponsabilidades se ha logrado que sólo se consideren “agresiones racistas” los casos en que los agresores son europeos y las víctimas de origen extraeuropeo, pero no cuando es al revés (es decir, la mayoría de las veces).

De esta manera, Emma West, que reside en Tottenham y padeció el pasado mes de agosto los efectos de la multiculturalidad en primera persona, es detenida por “racista” al airear la creciente degradación social y cultural que padece el país debido a la inmigración masiva. Sin embargo, cuatro africanas dan patadas en la cabeza a una chica al grito de escoria blanca, y son absueltas.

No deja de resultar sospechoso que estos lobbys obtengan siempre tantísima repercusión mediática. Cada vez que uno de sus miembros abre la boca para ladrar cualquier imbecilidad propagandística, todos los periódicos y cadenas de televisión se repiten como si fuesen su eco. Prueba todo esto que detrás de estas supuestas ONGs de ideología “antirracista”, que de no gubernamentales no tienen nada, está el apoyo de los poderes fácticos y el financiamiento del dinero público, malversado para que sus voceros continúen la labor de lavado de cerebros en su proceso de idiotización pública.

Por supuesto que la culpa de la “intolerancia” la cargan toda a la cuenta de los europeos autóctonos, sin pararse a analizar por qué esa “intolerancia” prolifera. Sin pararse a reflexionar sobre el malestar social que causa la delincuencia importada por los inmigrantes. Sin pararse a pensar que si determinado sector inmigrante se comportase más civilizadamente inspirarían menos rechazo en la ciudadanía. Y tampoco caen en la cuenta que al revés también hay casos de racismo: valga sólo recordar los tristemente famosos violadores del Parque del Oeste de Madrid, que violaban a chicas españolas por ser españolas. Pero de eso ni una palabra, dejando patente que la ideología “antirracista” es, simple y llanamente, el disfraz del racismo antiblanco. 

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