Se hacía llamar Querido Líder, Gran Dirigente o Líder Supremo y había instaurado su fecha de cumpleaños como una fiesta nacional. La vida de Kim Jong Il (cuyo nombre real era Yuri Irsenovich Kim) nada tenía que envidiar a la de otros dictadores comunistas de la zona.
Kim nació hace 69 años en plena Segunda Guerra Mundial, en Viatskoye (un campamento militar siberiano). Sin embargo, su biografía oficial –que obedece al férreo culto a su personalidad- detalla que nació en el monte Paektu en Corea del Norte, en un evento presagiado por una golondrina y señalado con la aparición de una nueva estrella en el cielo y un doble arco iris sobre la montaña. La Inteligencia estadounidense cree que tuvo un hermano menor que falleció ahogado en circunstancias misteriosas en 1947.
Su padre, Kim Il-Sung, un importante líder de los exiliados coreanos comunistas y comandante de batallón del Ejército Rojo, fue su gran maestro. Al terminar la guerra, la familia fue acogida en la mansión de un antiguo oficial japonés en Pyongyang. Allí se licenció en economía política en la Universidad Kim Il Sung. Durante este tiempo, su padre -proclamado en las declaraciones oficiales del gobierno como el Gran Líder-, ya se había hecho con el control total del régimen que él mismo había fundado.
En 1961, ingresó en las filas del Partido de los Trabajadores (PTC), donde escaló posiciones hasta que, en 1969, fue nombrado miembro del Politburó y director adjunto del Departamento de Propaganda y Agitación.
El mejor jugador de golf de todos los tiempos
La biografía oficial adjudica al dictador una lista de habilidades que abarcan todos los ámbitos. Filósofo, cinéfilo, compositor de ópera (las fuentes oficiales le adjudican seis en dos años), tirador de élite, playboy consumado y exitoso cineasta (posee una videoteca con más de 20.000 películas), autoproclamado experto en Internet y, si hacemos caso a los medios oficiales, el mejor jugador de golf de todos los tiempos.
Programa nuclear y hambruna
Su programa nuclear y la constante amenaza de enviar a su Ejército al sur a través de la frontera que ha dividido a la península de Corea durante más de medio siglo fue uno de los motivos que más hostilidad ha creado en la comunidad internacional. También irritó al mundo el hecho de que dejó que su país cayera en la ruina: Una salvaje hambruna declarada al principio de los 90 podría haber dejado cerca de un millón de muertos (entre los 22 millones de habitantes del país).
Kim también ha sido acusado de gestar planes para recaudar dinero a través del rescate de ciudadanos japoneses secuestrados en Corea del Norte, tráfico de drogas a través de las Embajadas norcoreanas y tráfico de moneda falsa. "Sé que soy objeto de crítica en todo el mundo, pero si se habla de mí, es que a lo mejor estoy haciendo lo correcto", declaró en una ocasión a la cadena británica BBC.
Relación intensa con China
En los últimos años, el líder norcoreano intensificó sus visitas a China. La razón de esta relación tan estrecha no es fácil de averiguar debido al hermetismo entre sendos regímenes comunistas, pero los analistas aseguran que la intención no era otra que la de constatar que el mandatario se encontraba bien de salud; así como la de asegurar la sucesión de su hijo. Estas visitas también tuvieron un componente “de despedida”. En 2010 visitó en el norte de China la escuela en la que estudió su padre. Además, su contacto con las zonas de alto desarrollo de China le servían para recoger información en aras de imitar su sistema económico.
Pero no todo ha sido perfecto en las relaciones entre ambos países. Wikileaks dejó al descubierto la desconfianza de los diplomáticos chinos en sus vecinos norcoreanos. Creían que Kim era un líder peligroso para los propósitos de Pekín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario