Nada puede traicionarnos… salvo nuestra propia boca.
Nada puede perdernos… salvo nuestro propio corazón.
Nada puede herirnos… salvo nuestra propia mano.
Nadie puede liberarnos… salvo nosotros mismos.
Will Vesper
Con la que está cayendo, con la bestial reforma laboral aprobada hace 15 días… toda noticia que a DÍA DE HOY suelte chismes contra las organizaciones sindicales, sea la que sea, va directamente contra el pueblo, contra los trabajadores y a favor de que la voladura por los aires que se está produciendo de la legislación laboral sea ocultada o camuflada con noticias pantalla.
En todas estas noticias TRAMPA, que si bien son ciertas, sólo se habla de las subvenciones a organizaciones sindicales pero no de las recibidas por empresas privadas (contratación…), organizaciones cívicas, cargos públicos (en modalidad de sueldos), partidos políticos, asociaciones patronales, asociaciones de auto-invitados… ¡si aquí cobra subvención hasta el último mono! ¡¡ES TAN OBVIO!!
Nosotros decimos que estamos con el pueblo, y al pueblo lo han agredido bestialmente los de siempre y sus cipayos, está conmocionado, resignado… pero también hay gente con voluntad REAL de lucha, de sacrificio REAL… ¡¡ese es nuestro único sitio, sea el que sea!!
El tiempo dedicado a hacer mención a estas noticias HOY, es tiempo perdido, en tanto que ayuda y sirve para hacer el juego a los tiranos que humillan a los que consideran sus nuevos esclavos, es decir, ¡a nosotros! O tenemos el objetivo claro o haremos el ridículo como mamporreros del sistema.
Nuestra crítica debe ir contra las cúpulas ¡¡VENDIDAS!! de esas organizaciones pero hay miles de personas abnegadas que luchan, que se parten la cara, ¡se la parten! por sus compañeros de forma REAL (quien haya estado o esté dentro de alguna, sabe que esto es verdad). Hay que discriminar en la crítica, si queremos ser coherentes. A esa gente honesta hay que recordarles el significado de SINDICAR;
SYN = CON
DÍKE = JUSTICIA
A esa gente hay que decirla ¡¡EHHH!! ¡¡ESPABILA!! Tu lucha es admirable, ejemplar pero no te dejes apuñalar, hay organizaciones y PERSONAS sanas, como el Movimiento Social Republicano,como Unión Sindical de Trabajadores, que deben marcar la alternativa y el camino, que seguro será amargo, duro y difícil pero que no nos lleva al abismo hacia el que hoy nos dirigen.
Debemos partir de que hoy las estructuras sindicales necesarias para poder tener capacidad de respuesta ante las consultas, denuncias, acciones… de la gente en su quehacer laboral diario son costosísimas y casi a nuestro nivel inviables (no comparable a la situación de los años 30), ¡aprovechémonos de las estructuras existentes y a trabajar, a dar la cara!, no hay otra, en tanto que esa “minoría” de gente descontenta no desemboque en nuestras organizaciones. Olvidémonos por supuesto de las masas viendo el egoísmo, la obediencia y la sumisión grabada a fuego en su mentalidad, ¡es utópico! (en el peor sentido de la palabra) ya lo explicaba, con su claridad esencial, Ramiro.
Esto debe de quedar claro, las organizaciones sindicales ¡¡NO SON EL ENEMIGO!! el enemigo es otro, el mismo que aplasta nuestros sueños y que quiere, como españoles que somos, que dejemos de ser el pueblo más alegre de Europa.
Que dentro de estas organizaciones haya gentuza, vividores, basura humana… ¡¡seguro!! Pero una parte importante de la gente sana que queda por estas tierras, está ahí dentro, estad seguros. La adjetivación de sindicatos de “izquierdas” esta alejada de la realidad. La gente en general pasa de esa definición, desconfía, se siente defraudada por todos los que se proclaman tal o cual y de las etiquetas impuestas por los medios de comunicación (salvo los enanos mentales de siempre), la mayor parte de la “infantería” se identifica indistintamente con clichés que erróneamente se identifican con la izquierda (defensa servicios públicos…) o de derechas (España, familia…) de forma sincera, sin aspavientos. Es pueblo sano. Somos muchas veces nosotros los que partimos de esos prejuicios.
Es esencial separar el grano de la paja y sólo dando NUESTRA VISIÓN DEL MUNDO en los lugares REALES de lucha, que en el caso del ámbito laboral serían; asambleas, concentraciones, manifestaciones, paros, huelgas… podremos avanzar y despertar a esta narcotizada sociedad. Sólo nos debe importar la gente/el pueblo y no las organizaciones, que no son tan fuertes como pensamos, muchas de ellas federadas internamente y muy críticas con su propia organización o entre ellas.
O alzamos la bandera con inteligencia o seremos derrotados de nuevo.
Castilla Alta
