Un nutrido grupo de miembros de la extrema-izquierda romana, intentó el asalto a la Casa Pound. Afortunadamente, todo quedó en un intento y todo acabó en disturbios contra la policía italiana.
El ataque, se produjo tras el triste suceso ocurrido en Florencia el pasado martes, donde Gianluca Casseri, un contable de 50 años de ideas racistas, cometió el asesinato de dos senegaleses, hiriendo gravemente en el mismo a otros tres y posteriormente suicidándose. Este lamentable atentado, salpicó a CPI, dado que Gianluca, era simpatizante de la misma, pero de la que rápidamente se han desmarcado, negando la militancia del asesino y condenando con dureza los hechos.
Hay que recordar, que Casa Pound siempre ha condenado la violencia racista y de hecho, su sede romana se encuentra en un barrio poblado principalmente por la comunidad china, con quien jamás han tenido problema y con la que incluso, han trabajado en común, coordinando campañas y acciones en el barrio con los principales líderes de la comunidad asiática.
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