El Gobierno italiano eleva el nivel de alarma ante el éxodo masivo de tunecinos. El ministro de Interior, Roberto Maroni, lo compara con la caída del muro de Berlín: «Es un nuevo 1989». Sus previsiones son alarmantes: «Desde el 15 de enero, han desembarcado 5.278 inmigrantes tunecinos, entre ellos 66 menores de edad. A este ritmo, se corre el riesgo de que lleguen 80.000 inmigrantes». Para hoy no se esperan desembarcos, porque el mar está peligroso con alto oleaje.
Además de solicitar a Bruselas 100 millones de euros para afrontar la crisis humanitaria, Maroni ha pedido la convocatoria urgente del Consejo europeo de jefes de Estado y de gobierno, con el fin de «aprobar una estrategia» con la que afrontar el grave problema de la inmigración. El ministro de Interior considera que la responsabilidad es de Bruselas: «Pedimos desde hace tiempo que sea la Unión Europea la que se haga cargo de lo que estamos haciendo nosotros solos con nuestras fuerzas. Pero Bruselas no nos ha dado aún una respuesta».
Las reiteradas críticas del ministro de Interior a la Unión Europea, a la que acusa por su «inacción y lenta burocracia», ham creado tensión diplomática entre Roma y Bruselas. La comisaria europea de Asuntos Internos, Cecilia Malmstrom, manifestó su «sorpresa» y, en una declaración escrita, señaló: «Habíamos ofrecido nuestro apoyo y se nos ha respondido que “no, gracias”». La reacción del ministro italiano no se ha hecho esperar: «No es verdad que Italia haya rechazado la ayuda».
«Inaceptable»
La tensión diplomática se alarga también con Túnez, cuyo Gobierno ha precisado que es «inaceptable» admitir policías italianos en su territorio para combatir la inmigración clandestina por considerarlo una «injerencia». El ministro del Interior Maroni reiteró su propuesta: «La intención del Gobierno italiano es ofrecer ayuda a la policía tunecina, enviando nuestras fuerzas para controlar las costas. Esa es la única forma de impedir la salida de inmigrantes clandestinos. Hoy en Túnez no hay un sistema de seguridad y nosotros estamos dispuestos a ofrecerles nuestros medios y naves de vigilancia». Con el fin de presionar para que acepten esta ayuda naval y terrestre, el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, se entrevistó anoche en Túnez con el primer ministro Mohamed Ghanuchi.
Precisamente ayer, después de reunirse en Túnez con Ghanuchi, la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, anunció que se concederá una ayuda inmediata de 17 millones de euros a ese país y otra de 258 millones de euros de aquí a 2013. También aseguró que la Unión Europea «agilizará» las negociaciones para conceder a Túnez un «estatuto avanzado» de asociación. informa Efe.
POCO A POCO NOS INVADEN, ALTO A LA INVASIÓN!!!!!! EUROPA PARA LOS EUROPEOS
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