Como ya se ha comentado en este blog en varias ocasiones, en materia de ampliación del tiempo de cotización y la edad de jubilación para tener derecho a una pensión, todo el pescado estaba vendido desde hace bastante tiempo y el Ministerio de Trabajo se ha prestado al paripé del diálogo con los agentes sociales sólo para que el vergonzoso papel que han representado los dos principales sindicatos, UGT y CCOO, parezca algo menos indigno.
No lo ha conseguido, pero tam`poco importa, por suerte para ambas centrales sindicales, para los empresarios y para el Gobierno, en este país todo da igual salvo los deportes. No importa lo que salga publicado en los medios de comunicación, no importa que los políticos corruptos que acaban en el banquillo se multipliquen en igual medida que aquellos que terminan impunes o que grandes empresas, políticos y banqueros formen un totum tevolutum cubierto por un opaco manto que nos impide conocer de dónde procede tanto vasallaje, ni importan todos los excesos del poder o del dinero. Hemos perdido la capacidad de sorprendernos. La corrupción del país es de tal intensidad que ha sobrepasado al ciudadano, haciéndole asumir ese papel de "vegetal votante" al que sólo se despierta de su marasmo un par de veces cada legislatura.
Por esta razón, el que los sindicatos hayas sido comprados abiertamente por el Gobierno ni indigna, ni irrita, ni entristece. Lo asumimos como lo normal en España. Lo sorprendente habría sido lo contrario.
Y asumido que tenemos el país que tenemos, sí queremos referirnos al acuerdo sobre la reforma de las pensiones para asegurarles que no será suficiente si el problema no se afronta en toda su extensión. A nivel de edad, la carencia del mercado laboral español no procede de que la gente se jubile joven sino de nuestro negativo crecimiento vegetativo.
Solucionar el problema de financiación que va a presentar el régimen de la Seguridad Social puede parchearse haciendo a la gente trabajar más tiempo, pero si no se articula simultáneamente políticas para incentivar la natalidad la población seguirá envejeciendo, además de seguir cendiéndoles suelo nacional a los inmigrantes, y por mucho que se retrase la edad de jubilación, los muertos no cotizan.
Ya que Zapatero es sacrificable y ha asumido ese rol de cambio de un precio que sólo conoceremos cuando salga de La Moncloa, debe aprovechar el momento para hacer las paces con la familia, a la que el presidente debe perdonar el hecho de que tenga que estar constituida por una pareja de sujetos de diferente sexo para procrear y tener esos niños españoles que serán los futuros trabajadores de njuestra nación.
Quizá porque el PSOE sigue asimilando el concepto de familia al concepto católico de familia, el Estado continúa castigando económicamente a ese nexo social básico y conviene en un bien extraordinariamente caro a los hijos. Mientras la Administración pública no cambie esa perpectiva, el problema de la financiación de la Seguridad Social continuará irresoluto.
Hacer trabajar a los mayores es eso, un parche, aguantará muy pocos años pues la población estará cada vez más envejecida y resultará, lógicamente, más cara de mantener.
Desde Marbella Resiste defendemos: el término familia como la unión de un hombre y una mujer, nunca de dos personas del mismo sexo; ayudas y políticas sociales pronatalistas para los ciudadanos españoles; el cese inmediato de ayudas para los inmigrantes y la prohibición del aborto en nuestro país. ¡ HOMOSEXUALES FUERA DE NUESTRA NACIÓN ! ¡ STOP INMIGRACIÓN, ALTO A LA INVASIÓN ! ¡ LOS ESPAÑOLES PRIMERO !
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