De momento, el embargo al petroleo iraní por parte de Europa, sin que Irán nos haya hecho absolutamente nada (en otro gesto más de seguidismo vergonzo a USA-Israel) va a ser otro palo más a nuestra maltrecha economía, ya que España, debido a la criminal politica energética de las últimas décadas, depende de la energía que importa de países como Irán, por lo que es absurdo posicionarse a favor de Israel (que no nos vende ni una gota de petroleo) y en contra de Irán, que es uno de nuestros principales suministradores.
La política que ha de seguir España es muy sencilla: buscar la máxima independencia energética, devolver a toda la inmigración musulmana sobrante a sus países de origen, explicarles que no tenemos nada en contra del islam (aunque lógicamente no nos gusta), sino de la islamización de España y Europa. Contener a Marruecos y protegernos del auge del integrismo islámico en el norte de África. Europa puede hacer esto perfectamente sola, no necesitamos a Israel para nada. Tras esto, podemos tener las relaciones comerciales que haga falta con los países musulmanes, aunque este es precisamente el mayor temor de Israel, cuyo interés es que las relaciones entre los países europeos y los musulmanes sean malas. Apoyar a países como Israel no nos beneficia en nada, lo único que hace es enemistarnos con mil trescientos millones de musulmanes y con nuestros actuales suministradores de energía.
Los israelíes no son nuestros amigos ¿cómo se han comportado con su “amigo” americano, a pesar de toda la ayuda política, económica y militar que los USA le han dado a Israel en los últimos 60 años? Colocación por parte de agentes israelíes de bombas en instalaciones americanas en Egipto en los años 50, con la intención matar americanos, culpar a los egipcios y forzar a los americanos a apoyar a Israel contra Egipto (su principal enemigo por entonces); bombardeo durante la Guerra de los Seis Días del barco americano USS Liberty en al año 1967, matando a 34 soldados americanos e hiriendo a más de 170.
Los israelíes pretenden que fue un error pero investigaciones posteriores demostraron que sabían perfectamente lo que estaban haciendo; asuntos de espionaje como el de Johnatan Pollard en los años 80, el peor caso de espionaje de toda la historia de los Estados Unidos en el que Pollard vendió documentos americanos de alto secreto a Israel, lo que no impide al gobierno israelí seguir pidiendo la libertad de Pollard; el más reciente caso de espionaje protagonizado por AIPAC, el mayor lobby pro-israelí americano; sometimiento de la política exterior americana a favor de los intereses de Israel, muchas veces incluso en contra de los propios intereses americanos; la todavía no aclarada presencia en Estados Unidos de agentes israelíes antes de los atentados del 11 de septiembre, como por ejemplo los 120 agentes del Mossad que, haciéndose pasar por estudiantes de arte, estuvieron los meses previos al 11 de septiembre controlando a los supuestos terroristas islámicos, y que al ser descubiertos por la policía americana fueron metidos en un avión y deportados sin dar ninguna explicación ¿sabían estos israelíes lo que iba a pasar y aún así no avisaron al gobierno americano?¿y estos son nuestros amigos? Si le hacen esto a los americanos ¿qué nos harían a los europeos?
No sólo eso, la misma guerra de Iraq fue preparada por los neoconsevadores sionistas americanos. La estrategia se indicó en un documento elaborado en 1997 con el título “A clean break: a strategy for securying the realm”, que se podría traducir como “Cortar por lo sano, una estrategia para asegurar al reino”. El “reino” que se pretendía asegurar era el estado de Israel y el documento señalaba que la manera de conseguirlo era la ruptura total de relaciones entre israelíes y palestinos y el derrocamiento de todos aquellos regímenes musulmanes de Oriente Medio que plantaban cara a Israel, empezando por el Iraq de Saddam Hussein. Dicha guerra de Iraq iría seguida de agresiones futuras contra Siria e Irán, como está pasando en la actualidad.
Tras la publicación de este documento se produjo el ataque del 11 de septiembre, cuya versión oficial ya ha sido desmentida por investigadores independientes, y que fue el detonante que justificó la puesta en práctica de dicho documento, empezando por la campaña de las supuestas armas nucleares de Saddam Hussein (parecida a la actual campaña contra Irán), que resultó falsa pero provocó la guerra de Iraq, que ha costado la vida a decenas de miles de iraquíes, a miles de americanos y trillones de dólares a su presupuesto federal.
Dicha intervención vino precedida por el discurso de George Bush en el que incluía a Iraq en el “eje del mal” junto a Irán, lo que provocó la lógica radicalización y reacción de auto-defensa de la población iraní. Si Irán quiere conseguir armas nucleares es para defenderse de las agresiones y de las amenazas de USA e Israel (embargo petrolífero, bloqueo de bancos iraníes, espionaje, financiación de movimientos separatistas terroristas anti-iraníes, asesinato de científicos iraníes, invasión de su espacio aéreo por parte de aviones militares espía, ataques informáticos, envío de barcos de guerra al estrecho de Ormuz…) no para atacar a nadie, y menos que nadie a Europa. Se está provocando a Irán para que lleve a cabo una acción de represalia que pueda servir como justificación para una guerra. Y si los iraníes no caen en la trampa, no es descartable un ataque de falsa bandera, un auto-atentado del que se culpará a los iraníes para justificar un ataque.
Hace unos meses, al analista militar israelí Martin Van Creveld advirtió de una lluvia de bombas nucleares desde Israel hacia toda Europa si los israelíes se encontraban en una situación límite. El famoso general israelí Moshe Dayan declaró hace años: “los israelíes tenemos la capacidad de llevarnos al mundo con nosotros y os aseguro que eso será lo que pasará antes de que Israel se hunda”.
¿De verdad vamos a apoyar a estos dementes?¿vamos a dejarnos arrastrar a una guerra mundial para favorecer a un país al que no le debemos nada, con el que no tenemos ninguna relación económica y que amenaza con destruirnos?¿de verdad es de nuestro interés apoyar a Israel?
Extraído del blog León Inconforme.
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