DESDE MARBELLA RESISTE APOSTAMOS POR...

Apostamos por:

Eliminar la pensión vitalicia de todos los políticos.

Revisar el sueldo de todos los políticos, alcaldes, y demás chupópteros del erario público y hacerles ganar lo que gana la mayoría de los españoles, el SMI.

Los políticos y cargos públicos que se demuestre hayan robado del dinero común de la nación, deberán pagar por haberlo hecho, y contando en esa pena los millones de españoles que somos víctimas de su delito. Además deberá devolver todo lo sustraído con el consiguiente plus o intereses.

Eliminar todos coches oficiales, existe una red de transporte público que todos los ciudadanos de a pie usamos y que a veces va bien, seguro que los mejorarían si tuvieran que usarlos.

Eliminar todas las tarjetas bancarias oficiales, los gastos que los pague cada uno, como todo hijo de vecino. Así como las llamadas a móvil, si tienen que hacer llamadas que sean desde sus despachos con el teléfono oficial y que sea supervisado que no sean llamadas de tipo personal a cargo del bolsillo de todos.

En cuanto a la diplomacia, con el embajador y el cónsul ya estamos servidos quien quiera más que se lo costee de su bolsillo.

Rebajar un 30% las partidas 4, 6 y 7 de los Presupuestos Generales del estado (transferencias a sindicatos, partidos políticos, OCEOE, fundaciones opacas y demás gorrones”), así nos ahorraríamos más de 45.000 millones de Euros. Así salvaríamos las pensiones y el sueldo de los funcionarios no sufriría más recortes. Así no tendríamos que recortar 6.000 millones de euros en inversión pública.

Los inmigrantes que delincan o que no trabajen, deben regresar a sus países de origen. Y los que estén trabajando también tendrán que ir regresando gradualmente para dejar sus puestos a trabajadores y/o parados nacionales.

Los consejeros deben dejar de existir, o como máximo que tengan 2, ¿a quién votamos, a el ejército de consejeros, a un muñeco de guiñol? Si a quienes ponen en las listas, para que les votemos, no están capacitados, que pongan a otros, que así nos va.

Si se desea una democracia real, deben poder concurrir a elecciones todos los partidos políticos legales y sin delitos de sangre a sus espaldas, y no las leyes electorales actuales que evitan la pluralidad, la libertad y la verdadera democracia, que debería ir unida a que los medios de información deben tratar a todos los grupos políticos por igual, sin insinuaciones ni falsas acusaciones porque no les sea afín la ideología de los mismos.