Enrique de Diego.- El PP y Mariano Rajoy han declarado la guerra a los españoles. No hay sector cuya indigencia no haya sido decretada. Pagan los funcionarios de verdad por culpa de los colocados de los partidos. No hay Navidad en España. Rajoy ha acabado hoy con ella porque prefiere el ramadán. Los seis millones de parados son llevados literalmente al hambre. Todos los españoles más pobres tendrán que pagar muchos más caros los productos, con la subida del IVA. Esa subida hará recaudar menos, pero resulta imposible hacer entender algo tan sencillo a una casta tan cruel y despiadada, tan egoísta y pegada a sus privilegios como la ppepera.
Subir el IVA contraerá el consumo, reducirá la actividad económica o mandará a un porcentaje mayor a la economía sumergida, eso incrementará el paro, con lo que aumentarán los subsidios. No es la pescadilla que se muerde la cola, sino la estupidez expoliadora. Sólo se entiende este tipo de medidas si a estos políticos degenerados les produce satisfacción llevar a la miseria a los españoles, si consideran que hundiéndoles económicamente les hará más sumisos, les restará libertad, les obligará a rebuscar en los cubos de basura y arrodillarse ante los poderosos. Un hombre hambriento se vende por un mendrugo. Eso es lo que quiere ese traidor de Rajoy.
El PP y Mariano Rajoy, degenerados en mafia legal, en la que no queda uno honrado, en la que todos son o vulgares chorizos o encubridores -todos han robado en Bankia o protegen a los ladrones- han declarado la guerra a los españoles. Aceptamos la declaración. Los españoles recogemos el guante lanzado por esta canalla depredadora.
Todo lo que está sucediendo era y es previsible. Lo describí al milímetro en 1996, porque esta es una crisis de sistema. Si los españoles no reaccionan, ya lo que queda es el cierre de colegios y hospitales y el hambre generalizada. Al que le den miedo las palabras, más peligrosa es la realidad. Estoy convencido de que se va a reaccionar. Sé que mis compatriotas van a reaccionar y que están dispuestos a ir a la guerra contra el PP, contra todo el PP, contra los cargos, los militantes y sus apoyos.
Rajoy ha acabado con la alegría de esta Navidad porque este cobarde y traidor, émulo del conde don Julián, prefiere el ramadán. Un parado español será llevado al hambre en seis meses, pero un delincuente extranjero seguirá cobrando dieciocho meses el paro, sólo con que haya estado seis meses o más en la cárcel a costa del contribuyente. El 60% de los varones marroquíes lleva toda la vida viviendo de las ayudas sociales.
No se han bajado de los coches oficiales. No han renunciado a ni uno de sus privilegios. Han colocado a sus familiares, a toda la familia de Esperanza Aguirre, a la de Aznar y Ana Botella, un matrimonio que es un foco de corrupción moral generalizada, con el yerno Alejandro Agag chapoteando en todas las cloacas mundiales. No han rebajado las subvenciones de la FAES. Ellos viven en sus urbanizaciones de lujo a costa de la miseria de los españoles.
Rajoy y el PP son enemigos de España, son enemigos de todos los españoles, como tales deben ser tratados. Es un imperativo patriótico boicotear cualquier acto del PP o en el que participe cualquier cargo del PP. Descalificar a los ppeperos pparásitos ha de ser una labor constante, continua, sin desmayo. Hay que juzgar a Zapatero –condecorado por Rajoy- pero también a Mariano. Rodrigo Rato debería estar ya en la cárcel. Y también José Luis Olivas y Ángel Acebes y, por supuesto, Jaume Matas, que sigue en la calle. Repito, porque se puede demostrar: parte del PP es una mafia legal de vulgares chorizos o de encubridores. Lo único es que esta mafia ha perfeccionado sus métodos y tiene controlada a la Justicia (y a buena parte de los medios de incomunicación o de prostitución).
El PP y Mariano Rajoy quiere extinguir a las clases medias españolas, quiere exterminar a las clases medias españolas, y lo quiere hacer físicamente, por hambre. Y las clases medias españolas vamos a extinguir al PP y vamos a juzgar a todos los delincuentes y encubridores de ese partido (y del PSOE, por supuesto).
El PP y Mariano Rajoy se han hecho inservibles para defender la unidad de España. Al contrario, son enemigos de la unidad de España, de España, son lisa y llanamente traidores. Esa es la verdad. Y a los traidores se les combate y se les juzga. El PP y Rajoy están sirviendo a los planes de ETA, son los cómplices actuales de ETA. Parece mentira que el partido de Gregorio Ordóñez y Miguel Ángel Blanco, y tantos mártires de España, sea ahora el mamporrero de los terroristas, pero es la cruda verdad. También son los lacayos de los separatistas de CiU.
El PP y Rajoy no han cumplido ni uno solo de sus compromisos. Son mentirosos compulsivos. Se comprometieron a no subir impuestos, la lideresa de todos los chorizos, Esperanza Aguirre recogió firmas contra la subida del IVA. ¡Qué sarcasmo! ¡Qué desvergüenza en la responsable política de Bankia! Rodrigo Rato es militante del PP. Carlos Fabra es militante del PP. Hay que subir el IVA y quitar la paga de los funcionarios de Navidad para pagar a esos delincuentes, para que sigan en coche oficial los chorizos, mientras las gentes honradas y trabajadoras son llevadas a la indigencia.
El PP y Rajoy han declarado la guerra a todos los españoles, pues guerra van a tener.
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