Pero, ¿quién es Heinz-Christian Strache, quien invitó a Marine Le Pen a Viena el viernes 27 de enero?
El Sr. Strache es el líder del FPÖ (Partido de la Libertad, un partido austriaco actualmente acreditado con el 28% de los votos en los sondeos).
En la prensa bienpensante, el FPÖ se presenta sistemáticamente como un partido de extrema derecha, y en algunas publicaciones izquierdistas, el señor Strache es descrito simplemente como un neo-nazi.
Es hora pues de poner las cosas en claro, y continuar denunciando incansablemente a los mentirosos:
Hemos obtenido el programa oficial del FPÖ. En su capítulo 2, página 5, el judaísmo se menciona explícitamente como parte de la identidad austríaca y europea. (1)
Heinz Cristian Strache visitó Israel en diciembre de 2010, por invitación de varios políticos, incluyendo a Ayoub Kara, Vice-ministro israelí (Likud) de desarrollo del Negev y de Galilea. (2)
Durante esta visita oficial, el Sr. Strache también visitó el memorial Yad Vashem en Jerusalén.
Respecto a su invitación de devuelta en Viena, el Sr. Kara dijo: “me alegra estar aquí al lado de mi amigo HC Strache.” (3)
Después de estos viajes, el rabino israelí Yeshayahu Hollander dijo: “Los miembros de los partidos de derecha que llegaron a Israel y que se reunieron con el señor Kara, entre ellos el Sr. Strache, a quien el señor Kara fue a visitar a Austria , dijeron y dieron razones para creer que ellos no son antisemitas…” (4)
Entonces, ¿de qué se burlan?
¿Desde cuándo la extrema derecha reconoce al judaísmo como parte integrante de las identidades nacionales europeas, y los neo-nazis van a reunirse en Yad Vashem?
Para dar lecciones de justicia propia, ¿las palabras poseen todavía un sentido?
Gritando contra el antisemitismo fantasma cuando les conviene, se guardan mucho de ver en nuestro país el verdadero antisemitismo, el de los islamistas radicales.
Incapaces de formular una crítica construida respecto al proyecto o programa de Marine Le Pen, que a menudo ni siquiera han leído, gritan por un lobo que ya no existe, con la esperanza de engañar, de nuevo, a los votantes, sin darse cuenta ni por un momento que esto ya no es efectivo.
En la Unión de Judíos Franceses, aún seguimos sabiendo la diferencia entre nuestros amigos y nuestros enemigos.
Por la oficina de la Unión de Judíos Franceses
Jacques Rosen
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