Patricia Flores, viceconsejera de Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, ha afirmado que “cuando un paciente necesita atención domiciliaria o institucional, el sistema debe incorporarse a su ritmo de vida; no es el usuario el que debe incorporarse al sistema”. “No podemos comer toda la tarta de un bocado o nos empacharemos”.
La viceconsejera de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aguirre cree que “hay muchos recursos solapados en la atención a crónicos”.
Sus palabras debieran alertar, como mínimo, de la falta de solidaridad con los enfermos más débiles, entre los que se encuentran los afectados por el cáncer, a la que nos podemos ver empujados en nombre de la crisis.
Cabe recordar, por otra parte, que esos enfermos crónicos que, según la viceconsejera, no deberían “vivir gratis del sistema” han pagado, como el resto de ciudadanos, sus impuestos, con los que se financia la Seguridad Social.
El Gobierno de Esperanza Aguirre no da respiro con sus amagos de desmantelar el sistema madrileño de salud. El pasado 25 de enero, la presidenta planteó en una reunión de su partido que el precio que se cobra por las medicinas varíe según la renta de los pacientes. En noviembre pasado, en una entrevista en la COPE Aguirre proclamó que “se ha acabado la fiesta”, y se mostró partidaria de recortar obligaciones del Estado, como la gratuidad de los medicamentos para todos los mayores de 65 años.
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