Una vez dije "no todas las opiniones son respetables, pero sí las personas". Ha llovido desde entonces, no mucho, pero ha llovido, y hoy me permito decir lo contrario: todas las opiniones son respetables siempre que se digan desde el respeto; mientras que el respeto por la persona existirá siempre (pero como en todo no incondicionalmente).
El comunismo es una doctrina, una ideología con todas sus características. La historia ha demostrado que en general no ha funcionado, pero no creo que sea motivo suficiente como para prohibirla. La libertad de expresión así ha de garantizarlo. Y es que las ideas no hacen daño a nadie, sino las personas. Igualmente digo lo mismo a quien pretende decir que las religiones son "malas", ¿hacen daño las creencias? ¿O hacen daño las personas?
El comunismo es una doctrina, una ideología con todas sus características. La historia ha demostrado que en general no ha funcionado, pero no creo que sea motivo suficiente como para prohibirla. La libertad de expresión así ha de garantizarlo. Y es que las ideas no hacen daño a nadie, sino las personas. Igualmente digo lo mismo a quien pretende decir que las religiones son "malas", ¿hacen daño las creencias? ¿O hacen daño las personas?
1. Igualitarismo.
Por igualitarismo (que no igualdad en el sentido de equidad ante la justicia) interpreto la negación de la realidad de las personas. Esto es: "igualar" sin estudiar cada caso significa a menudo algo injusto, pues rebaja a quien puede ser más capaz a la misma altura que quien es menos. Niega además las peculiaridades culturales. Cabe señalar que la unidad (p. ej.: la unidad nacional de España) no significa uniformidad, ¿consideraríamos apropiado desterrar las lenguas catalanas o vascuences en pos del castellano (o al revés)? ¿Sería justo? No, pues carecería de sentido común.
2. Internacionalismo.
Seguramente haya quien comparta tesis marxistas pero se incline también por el patriotismo. O mejor dicho, un "nacionalismo artificial" (1). Pero en general el comunismo tiende al internacionalismo, al mundialismo. Dada mi postura favorable a la diversidad en el mundo, y por tanto al deseo de preservar todas las razas, culturas y naciones, esta posición choca frontalmente con la que se pretende exponer en este blog.
La paz en el mundo es posible. Utopía dirán algunos. Y así es, una utopía, no una quimera. Pero esta paz sólo será posible a través del respeto, y el respeto se basa en no entrometerse en asuntos ajenos. ¿Qué respeto habría si se pretendiera prohibir el culto budista para instaurar en su lugar cualquier "culto" al comunismo, ya sea al líder o a la simbología?
3. Lucha de clases.
Uno de los pilares del comunismo: el clasismo en favor del proletariado. Ningún abuso está justificado, ni el abuso de unos justifica el de otros, ni el fin tiene porqué justificar los medios. Personalmente soy partidario de una sola clase: la clase de los trabajadores. Y tan trabajador puede ser el agricultor como el contable o, a propósito del típico odio al "burgués" por ser burgués, quien tiene una cierta comodidad económica porque se lo ha ganado honestamente (2).
Nuestra idea de unidad choca contra ese otro concepto de unidad-uniformidad de la lucha de clases marxista, basada en la "dictadura del proletariado".
4. Ateísmo.
Esta vez no entiendo por ateísmo la negación de Dios de una persona, sino un ateísmo de estado. Un estado que niega la existencia de Dios no es lo más apropiado, pues puede rebajar la ética y la moral a la libre interpretación de los hombres, que a menudo se corrompen con facilidad.
Pero no sólo esto, sino que —y la historia lo ha demostrado— se ha llevado a cabo una persecución de la religión y de sus creyentes. Sirva como ejemplo el Terror Rojo durante la Segunda República y la Guerra Civil en España. No hubo asesinatos a causa de la guerra sino por sus convicciones religiosas, perpetradas además de forma sistemática y premeditada, de igual forma que en la Unión Soviética.
Desde aquí somos partidarios del Libre Culto, aunque desde una perspectiva un tanto peculiar pero que no requiere explicarla ahora. Quizá en otro momento.
Matizar además que un estado aconfesional no es lo mismo que un estado ateo declarado.
Matizar además que un estado aconfesional no es lo mismo que un estado ateo declarado.
5. Materialismo.
Además de ateísta, el estado comunista siguiendo el modelo de su doctrina es materialista. De igual forma que el capitalismo, niega la naturaleza del hombre considerándolo un simple productor sin alma ni valores.Utilizan el estado como fin y no como medio para ofrecer la posibilidad de prosperar, de ser feliz y de vivir dignamente a una persona. Esto, por tanto, choca radicalmente con nuestra cosmovisión de la vida y fomenta además que las personas no sólo no sean espiritualistas (ya no digo creyentes de una religión concreta) sino que sean materialistas o resignadas a luchar por un futuro mejor.
6. Propiedad privada.
El comunismo niega la propiedad privada, algo natural si no se pervierte de la forma que ha hecho el liberalismo. ¿Por qué motivo un trabajador no puede poseer una propiedad? Bien es cierto que, fijándonos en el ejemplo de Marinaleda (que publicamos hace pocos días), sin duda es una más que tentadora opción, pero tengamos en cuenta las circunstancias, y es que Marinaleda además es un oasis en un inmenso terreno de capitalismo (ignoro además otras condiciones que seguramente no sean tan gratas).
Soy partidario de la propiedad privada, aunque rechazo por igual la tesis del capitalismo.
7. Totalitarismo.
Teniendo en cuenta que el comunismo se basa en el clasismo y en la dictadura, y que tiene también un carácter totalitario, fácil es toparse con la represión. La historia nuevamente sirve como testigo de las persecuciones sobre aquellos que se han opuesto al sistema comunista, aunque por otro lado no significa que vaya a ocurrir lo mismo.
Habrá comunistas favorables a esta libertad de pensamiento y de expresión, pero generalizando también es cierto que supone un riesgo.
Mi postura no es ni individualista ni totalitarista. La prioridad del estado ha de ser el bien común, sí, pero no con la misma conciencia que el comunismo, de carácter totalitarista y clasista.
8. Relativismo.
Dada su condición ateísta y sus posturas contra las religiones, tiene también un carácter nihilista que supone un auténtico peligro a los valores naturales del hombre, como por ejemplo sus condiciones de vida (dignidad) o, incluso, su propio derecho a la vida (como el aborto). Así también es frecuente ver la esclavitud en las sociedades comunistas, como actualmente en China o en Corea del Norte.
Rompe con el legado cultural de una nación, ignorando por completo su historia y restando importancia a sus características propias.
Rompe con el legado cultural de una nación, ignorando por completo su historia y restando importancia a sus características propias.
9. Inmigracionismo.
Relativismo, internacionalismo e igualitarismo dan también como fruto al inmigracionismo. Puertas abiertas de par en parnegando la diversidad de nuestro mundo, sus razas, sus culturas, sus naciones. Dada la postura preservacionista de este pequeño rincón en lo que a razas y culturas se refiere, no puedo más que oponerme al inmigracionismo. Qué duda cabe, además, de que las sociedades con mucha inmigración suelen ser problemáticas. Sirva como ejemplo la comparación entre España o Grecia con Japón o Corea del Sur.
Conste la diferencia entre inmigracionismo e inmigración (3).
Conste la diferencia entre inmigracionismo e inmigración (3).
10. Libertad.
La abolición de la propiedad privada y el excesivototalitarismo clasista dan como resultado una falta de libertad. No es justo que un trabajador honesto no tenga opciones a poseer un hogar, o que un idealista no pueda expresar sus objeciones.Aunque soy partidario de que un comunista pueda expresar sus opiniones, hay que tener muy en cuenta el ejemplo de la historia: las más de 100.000.000 víctimas y esa tendencia a monopolizar con el totalitarismo la política y la vida privada de las personas. No es una falta de democracia sino una falta de libertad. Total, podríamos vivir en un régimen comunista y ofrecernos cambiar cada año de presidente sin dejar de servir los mismos intereses, que estaríamos viviendo en una democracia, sólo que comunista. Pero por mucha democracia que pueda haber, lo más preocupante es la falta de libertad.
NOTAS.
(1) La tendencia del comunismo es "desnaturalizar" a las naciones. Veamos por ejemplo: el catolicismo ha jugado un papel primordial en la historia de España, al negarse o incluso perseguirse la religión católica inevitablemente estaría negando la realidad de España. Ocurriría lo mismo, poniendo otro ejemplo, si se pretendiera negar la huella cultural árabe en Iberia, ¿se podría comprender, pues, los motivos de la Reconquista, el origen de la Alhambra o de las palabras derivadas del árabe (aunque sean éstas escasas en comparación con el latín o el griego)? No. Por tanto, interpretamos que ese "nacionalismo artificial" se corresponde con el deseo de levantar un estado completamente nuevo despojado de su historia, que se ignora.
(2) Como dijo Julio Anguita en una entrevista a LaSexta, nadie puede ser millonario sin haber sido cómplice de la corrupción o de la injusticia, consciente o inconscientemente. Tesis que, aunque con matices, comparto (en parte). Pero aunque tal vez no "millonario", una persona trabajadora sí puede ser capaz (o debería) de conseguir una "comodidad económica". Veamos: considero que lo justo es que lo mínimo que se pueda conseguir en un trabajo sea la subsistencia, la posibilidad de formar una familia en buenas condiciones, y la posibilidad de disfrutar del merecido descanso así como la posibilidad de "cultivarse" (en palabras también de Julio Anguita). En resumen: no ser esclavo de nada (► Séneca y la Libertad) y tener la oportunidad de seguir prosperando sin depender del estado o del mercado.
(3) Entenderemos por inmigracionismo la postura favorable a la inmigración excesiva y relativamente descontrolada. Una cosa, por tanto, es el inmigracionismo (una postura política, una idea), otra la inmigración (como fenómeno migratorio) y otra además los inmigrantes (como personas, como migrantes, no como "idea política" o "fenómeno").
(3) Entenderemos por inmigracionismo la postura favorable a la inmigración excesiva y relativamente descontrolada. Una cosa, por tanto, es el inmigracionismo (una postura política, una idea), otra la inmigración (como fenómeno migratorio) y otra además los inmigrantes (como personas, como migrantes, no como "idea política" o "fenómeno").
Extraído del blog http://battleserk.blogspot.com.es

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