El ministro marroquí encargado de los marroquíes residentes en el extranjero, Abdellatif Maazouz, está presionando a los gobiernos de Europa para que el árabe sea una lengua más del plan de estudios de los colegios europeos.
Desde hace varios meses, tanto él como su gobierno han llevado a cabo una intensa ofensiva cultural para imponer la lengua árabe en los centros educativos de los países europeos, junto con el inglés, español, portugués o mandarín.
“Un esfuerzo especial se realiza en el plano cultural y en el nivel de la enseñanza…” explica el ministro. Su activismo está empezando a dar sus frutos, ya que “la voz del gobierno de Marruecos está empezando a ser escuchada, sobre todo en Francia, que pronto va a anunciar algo en este sentido”, según señaló. Admitió que la presencia de miles de inmigrantes marroquíes en las principales ciudades europeas estaba siendo un factor de persuasión ante los distintos gobiernos.
“El objetivo es que los jóvenes de las generaciones segunda, tercera y cuarta generación permanezcan unidos a Marruecos no sólo en sus pensamientos y los corazones, sino a través de a cultura”, explica el ministro.
Para intentar imponer el árabe en los sistemas educativos, el ministro hace la siguiente argumentación: “Nosotros vendemos la idea de que hay casi 4 millones de marroquíes que viven en Europa y 600 millones de personas que hablan árabe en todo el mundo. Es necesario que los europeos conozcan esa lengua, aunque sólo sea para conocer mejor a algunos de sus conciudadanos”.
También justifica el envío de contingentes regulares de profesores de cultura árabe y marroquí a Europa, especialmente a Francia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario