En ningún momento se ha tratado de ocultar la intención de sumarnos como unos ciudadanos más a la manifestación pacífica que se llevó a cabo. Por supuesto, no compartimos la tergiversación demagógica del mensaje que quisieron transmitir las autoridades que tomaron el control del acto. Aún así, hemos querido estar allí porque era nuestro deber.
Sin embargo, la censura del sistema ha vuelto a actuar implacablemente para impedir que el auténtico sentimiento de frustración e impotencia de los vecinos de Salt salga a la luz. Según los medios oficiales más de 50 efectivos del servicio de orden controlaban la manifestación para acallar posibles voces disidentes. Fuera de la manifestación también hubieron numerosos controles, como comentamos ayer en este mismo blog.
Una vez terminada la manifestación oficial el control policial cesó sobre nuestros militantes. En vista de que habían sido privados de su legítimo derecho de expresión y de manifestación, decidieron organizar una concentración en la plaza del ayuntamiento para dejar constancia de que existen voces disidentes que saben cuál es el auténtico problema y que no están dispuestas a cesar en su empeño por denunciar la situación y ponerla en conocimiento de la ciudadanía.
Mientras el MSR daba a conocer su opinión en la calle, un grupo de inmigrantes y de ultraizquierdistas les comenzó a insultar y amenazar, lo que sirvió de excusa a la policía para disolver nuestra concentración, atentando una vez más contra nuestra libertad de expresión, y omitiendo cualquier tipo de medida contra quienes gritaban en nuestra contra.
El MSR sabe cuál es el auténtico sentimiento de los ciudadanos de Salt y vuelve a insistir en su mensaje: Son o sus llamas o la nuestra.
MSR Federación Este
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