Mientras que en Francia Jean-Marie Le Pen le cede el testigo del National Front a su hija ( los primeros sondeos le dan un 17% de apoyo por parte de los franceses ), en Suecia los NS han conseguido ser la tercera fuerza política y Grecia sigue su propia y siempre acallada revolución contra unos recortes económicos injustos e innecesarios y además, un nuevo partido abiertamente nacionalista se abre paso y consigue el 5% de los votos en la capital. En nuestro país, no podemos hablar ni mucho menos de tranquilidad social y la clase trabajadora se siente cada día más ignorada por el poder, tanto político como económico, posicionándose cada vez más hacia posturas más obreras y nacionales.
La crisis está provocando que la sociedad empiece por fin a abrir los ojos. En la creciente marginalización social que está provocando el cada vez más injusto reparto de la riqueza, los excesos de la oligarquía económica y de su títere, que es la actual clase política capitalista, están creando un descontento en la masa social a la que el actual sistema de gobierno de los poderosos empuja a la cuneta de la prosperidad. La especulación, como medio de hacer dinero a base de sustraerlo a los núcleos familiares, deja demasiados cadáveres económicos a su paso y eso, como en cualquier conflicto, provoca un efecto multiplicador en la mase de descontentos que miran con ira hacia el sistema que los estrangula. El mismo banco que te daba un crédito a toda costa hace unos años, que te bombardeaba con regalos por darte dinero, ahora resulta inflexible a la hora de reclamarlo, aunque ello signifique tu ruina, la de familias enteras, la pérdida de la casa y, en definitiva, de todo lo construido por cualquier trabajador. on semejante masa de desheredados cargada de rencor deseando venganza contra un sistema político y económico que sencillamente, nos ha mentido, lo único que hace falta es un catalizador que empuje a esa masa descontenta.
Hay demasiado descontento social, los ricos son demasiado ricos, los gobiernos demasiado injustos y el sistema, en definitiva, demasiado inútil. Y no estamos hablando de África del Norte sino de la parte más desarrollada del planeta, Europa.
Estamos en un momento clave de la historia más reciente de Europa, los gobiernos no se preocupan de la población y pretenden seguir estrujándola para satisfacer a ese pequeño grupo de especuladores, banqueros, sionistas,.... ¡ Es el momento de que salgamos a la calle a explicar nuestras ideas y nuestros programas a la sociedad sin miedos ni complejos ! ¡ Es el momento de hacerles ver a todos los españoles que otra España y otra Europa es posible !
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