El etarra Jon Agirre, asesino de un niño, en libertad tras 30 años en prisión

Considerado de los 'duros' de la banda, nunca se ha arrepentido de sus crímenes

El preso etarra Jon Agirre Aguiriano, que nunca se ha arrepentido de sus crímenes, abandonó ayer la prisión de Basuari (Vizcaya) después de 30 años entre rejas. Fue condenado por tres asesinatos, entre ellos el de un niño de trece años, José María Piris, que falleció tras golpear con el pie una paquete bomba colocado por Agirre.
Agirre está considerado como uno de los etarras pertenecientes al clan duro de la banda. Entró en la cárcel en 1981 y sale ahora con 69 años de la prisión de Basauri, donde, por motivos de salud, cumplió el último tramo de la condena. Ayer recibió el homenaje de un grupo de familiares y amigos, entre los que se encontraba Tasio Erkizia, el muñidor de la alianza de Batasuna con EA para formar Bildu.
El asesino de un niño es el segundo preso de la organización terrorista que más tiempo ha cumplido de condena ininterrumpida, por detrás de José María Sagarduy, alias 'Gatza', que fue puesto en libertad a mediados del pasado mes de abril después de 30 años y nueve meses en prisión. Entró en la cárcel con 21 años y la dejó con 52.
OTRAS DOS EXCARCELACIONES
El 10 de mayo saldrá Estanislao López Aguiriano después de casi 25 años entre rejas. Natural de Oyartzun (Guipúzcoa) fue detenido el 17 de mayo de 1986. Ingresó en prisión con 19 años y abandonará el centro penitenciario de Castellón con 44. Ese mismo día también termina de cumplir casi 25 años de cárcel Andrés Errandonea Arruti. Fue detenido también el 17 de mayo de 1986 por la Guardia Civil en Oyartzun, acusado de pertenecer al 'comando Irrintzi'