Fernando Castiñeira para TdE/Me animo a escribir este artículo por dos motivos: uno por mi amor a los perros; y el segundo en contra de la mierda de “periodistas”, o por lo menos eso dicen, beodos, cocainómanos y faltos de educación.
Con este artículo quisiera manifestar el nefasto comportamiento, por otra parte, nada anormal, de unos impresentables llamados periodistas, contertulios o demás definiciones que tienen a bien en denominar en un ignominioso programa llamado “La noria” de Tele 5, al realizar una entrevista al mexicano César Millán, experto en la educación de nuestras queridas mascotas.
Un tal jimmy giménez arnau, y permítanme que no le refiera en mayúsculas por su infame comportamiento, se permitió poner en duda la falta de profesionalidad de tal citado personaje, cuyo bagaje de aquellos a los que amamos a los animales, es más que notorio y demostrado, preguntándole zafiedades, incongruencias y tonterías de un anormal propias de una persona mermada de sus facultades y sentimientos. Demostró estar con un estado etílico no adecuado para estar en un programa de televisión. Sus preguntas balbuceantes de una escoria beoda y cocainómana (recordemos su detención en 1994 por tráfico de cocaína), hicieron avergonzar a cualquier persona de una mínima educación. Hablaba de zoofilia y demás perversiones de una persona tan sucia y asquerosa como él.
Después de haber estado trabajando ese sábado, uno ve a ese personajillo, repugnante, a esas horas de la noche, con ese comportamiento, y le dan ganas de hacer dos cosas: una darle un “apretón” de manos o de cara, lo cual es imposible debido a los horarios de tan singulares personajes; o dos darle una dosis de vitamina B6 y pagarle el primer día de una clínica de desintoxicación, la cual seguro que desecharía.
En fin, como uno no quiere ser el buen samaritano de personaje tan repugnante, sólo le espero que su mediocre y repulsiva existencia le sea lo más corta y dolorosa posible.
Un abrazo tan sucio como el tuyo, miserable jimmy.
Multa de 225 euros a un policía local por matar de un disparo a un perro./ El Juzgado de lo Penal 3 de Granada ha condenado a una multa de 200 euros por una falta de daños a un policía local de Puebla de Don Fadrique (Granada) que mató de un disparo a un perro pequinés que se encontraba durmiendo en la puerta de entrada de la vivienda de su dueño, al que tendrá que indemnizar con 225 euros, cantidad en la que se valoró pericialmente el can. Sin embargo, el magistrado le absuelve del delito de maltrato animal del que estaba acusado, ya que entiende que el agente no empleó ensañamiento y, pese a que su actitud fue "contraria a toda sensibilidad y respeto por los animales", considera que no ha quedado acreditado que aumentara, "deliberadamente" el sufrimiento del animal, según la sentencia.
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