Hace tres años, un denominado Sindicato de Estudiantes, exigió al colegio 19 de Julio, de Bailén, que cambiara su nombre, al objeto de cumplir la mal llamada Ley de Memoria Histórica y eliminar cualquier resto o señal de la Dictadura franquista.
¿ Qué "puntería" ! Mira que ir a hacerlo en dicho año, en el que se conmemoró el doscientos aniversario de la Batalla de Bailén. Las carcajadas de los bailenses se escucharon desde aquí. Esa "ocurrencia" del dicho sindicato, no obstante, fue muy de agradecer pues, tal como les contestó el director del centro, "hacía mucho tiempo que no reíamos todos juntos".
El 19 de julio de 1808, martes, como este año, se produjo la denominada Batalla de Bailén en la que, por primera vez, fueron derrotadas las tropas napoleónicas. Todo un hito, toda una proeza del Ejército español junto a muchos voluntarios que en ella participaron. En esa batalla se frenó, temporalmente, a la mesnada gabacha, que descendía, casi en desfile triunfal, a ocupar las tierras de los reinos del Andalucía y de Granada, en creencia de que, tras el escarmiento dado el dos de mayo, ya estaba todo hecho. Se equivocaron.
Sobre el levantamiento popular del Dos de Mayo de 1808 existen versiones contradictorias, sobre si hubo un complot previo o si fue una reacción espontánea. El hecho cierto es que el Pueblo -el pueblo llano: España- se levantó al sentirse ultrajado, sin apoyos de nadie más que de los propios vecinos y compañeros de fatigas.
Los franceses jamás dominaron el suelo español; ganaron batallas, tomaron ciudades, pero nunca controlaron territorio más allá del alcance de sus fusiles y cañones. Las pocas batallas ( masas den formación acometiéndose, fieramente, los unos contra los otros ) que se ganaron por parte española, lo fueron por las tropas regulares. Los guerrilleros no ganaron batallas, pero tuvieron entretenidos a gran número de fuerzas enemigas, impidiéndoles formar parte de las grandes maniobras.
Los ingleses fueron nuestros aliados, con la sola idea de derrotar a Napoleón e impedir que les arrebataran, a ellos, el dominio mercantil - casi total - de que disfrutaban. Los ejércitos británicos, a su paso por España, devastaron ciudades, campos, infraestructuras, industrias,... En definitiva, fueron preparando el terreno para que España - que igual que el resto de naciones civilizadas se estaba modernizando - dejara de ser un enemigo comercial y que quedara relegada a ser un mero títere en la política y en el mercado internacional. Y lo consiguieron.
Siempre se ha hablado de la mala preparación de las unidades españolas; hace ya algún tiempo que autores serios se ocupan de desmentir esa falacia, construida por nosotros mismos y por nuestros "muy queridos aliados" los ingleses. Somos nosotros los principales divulgadores y valedores de nuestra Leyenda Negra, a la par que contribuimos a incrementarla. El único Pueblo que tira piedras sobre su propio tejado.
Señores miembros del Sindicato de Estudiantes, si me leen, espero, modestamente, que les haya aprovechado.
Escrito por un columnista de un medio escrito local.
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