TdE/La Plataforma per Catalunya dirigida por Anglada no nos deja de sorprender. Si en plena campaña electoral salía a hombros de los gitanos “autóctonos”; tras festejar su éxito electoral veía como era detenido por robo uno de sus concejales y otro abandonaba la formación pasándose al grupo mixto; ahora la dirección de la PxC ha echado a una concejal de su partido en Salt por mantener una relación con un hombre subsahariano en situación, presuntamente, irregular. Siempre hemos sabido de la poca credibilidad del líder populista, pero las actuaciones circenses de esta formación antiinmigración no tienen límite. En efecto, otro concejal de la PxC de la población de Salt, Carlos Bonet, procedente del independentismo de izquierdas radical, manifestó a Anglada, antes de tomar las riendas de esta formación en la población, su condición de homosexual, al tiempo que le informaba que su pareja –perfectamente integrada, según afirma- era un hombre “mulato” de la República Dominicana.
Esta visto que para la formación de Anglada existen distintas “clases” de inmigrantes, a saber: si son mulatos homosexuales de Latinoamérica tienen la puerta libre en nuestro país, si son subsaharianos con los papeles en regla y se es pareja sentimental de algún afiliado de la PxC no hay problema -pero los papeles tienen que estar en regla, que nadie se olvide del detalle-, si es una sudamericana pareja de un catalán de bien, tampoco hay problema. Todo ello es, para los falsos identitarios de la PxC , normal y no atenta a nuestra identidad.
¿Qué será lo próximo? ¿Veremos a Josep Anglada bailando con Regina dos Santos y proponiéndole que encabece las próximas elecciones municipales en Barcelona?
El circo dignifica a los payasos; el circo de la política solo crea imbéciles.
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