TdE/ El sector más desfavorecido son los jóvenes de entre 16 y 24 años, ya que un total de 136.800 están parados y no disponen ya de ningún tipo de subsidio o ayuda, representando el 84% de este colectivo. Mientras que en el segmento de los jóvenes de entre 25 y 34 años, el porcentaje de parados que no cobra subsidio alguno es del 45%, lo que representa un total de 85.905 catalanes. Datos que muestran la excesiva dependencia de los jóvenes con respecto a sus familias.
Esta preocupante precariedad se está extendiendo a edades más avanzadas, en buena parte producto de los recortes sociales.
A la elevada tasa de paro juvenil para los jóvenes menores de 25 años, ha alcanzado el 42% en el segundo semestre del 2011, se le une los bajos salarios que están percibiendo, que se sitúan en los 911 euros brutos mensuales de media.
No demandan subvenciones ni subsidios, sino una oportunidad para que puedan desarrollar su proyecto profesional.
Destacar la insuficiencia del salario mínimo interprofesional, que supone 8.979 euros al año, cuando el límite de la pobreza en Cataluña se coloca en los 8.992 euros de ingresos anuales.
Por otro lado, sólo el 28% de los jóvenes entre 16 y 29 años ha podido emanciparse, mientras los pisos vacíos se acumulan.
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