TdE/Los distintos análisis macroeconómicos revelan que el leve crecimiento económico que está experimentando España, el 0,7% en términos interanuales según el Banco de España, es debido a la debilidad del consumo interno. La causa principal es el elevado número de parados, 4,9 millones de personas.
Éstos son los datos de la dramática realidad: Según el último informe del Consejo Económico y Social, desde el comienzo de la crisis, en el cuarto trimestre de 2007, los hogares que no perciben ningún tipo de ingreso han aumentado un 120%, hasta 265.000. Pero es que sólo en 2010, el número de familias en esta situación aumentó en 115.000. Datos que describen perfectamente la auténtica dramática realidad en la que están inmersas un número cada vez mayor de familias españolas.
Desde 2009, las rentas inferiores a 7.980 euros anuales han aumentado desde el 19,5% hasta el 20,8% del total. Lo que constituye el incremento más importante desde que desde el 2004 se registran datos relativos a la situación de pobreza.
El informe también recoge el hecho de que desde 2008 el número de hogares vulnerables -aquellos que no pueden permitirse ni tener una semana de vacaciones al año, un nivel determinado de alimentación, una vivienda con una temperatura adecuada ni la capacidad de poder pagar los gastos habituales de la casa, haya aumentado en casi 9 puntos porcentuales, suponiendo ya un 36,7% del total.
Asimismo destaca que fruto de la gravedad y duración de la crisis, la escasez de recursos para tener acceso a diversos bienes también está afectando a la población que todavía no está en situación de pobreza.
Una de las razones fundamentales del deterioro de las condiciones económicas de las familias, acrecentando el riesgo de pobreza en las mismas, es la distribución intrafamiliar del desempleo que ha recaído muy acusadamente en los sustentadores principales de la economía familiar. Aunque el impacto hubiese sido mayor de no haberse producido en las últimas décadas un importante incremento de la participación laboral de las mujeres. Aun así, según las cifras de la EPA, 1.386.000 hogares tienen a todos sus miembros en el desempleo.
El Consejo Económico y Social también destaca la menor eficacia de las transferencias sociales en España que el promedio europeo para reducir el riesgo de pobreza. Pues en 2009 lograron frenar la pobreza en un 20%, frente al 35% de la UE.
¡¡Y o peor está por llegar!! Conforme los desempleados agoten la prestación por desempleo, se supriman muchas de las ayudas creadas y, sobre todo, por la situación económica de las comunidades autónomas y las corporaciones locales, sobre las que recae buena parte del peso de las políticas sociales.
Otro hecho destacable es el aumento de la pobreza es paralelo al incremento de la desigualdad, bastante pronunciado desde 2008. Pues en los dos últimos años la renta de la población con mayores ingresos en España fue 6 veces superior a la de la población con ingresos más bajos. Al contrario de lo que está pasando en la UE, donde la desigualdad se mantiene. Invalidando el actual orden económico-social.
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