180.000 ESPAÑOLES NO TIENEN ACCESO GRATUITO A LA SANIDAD PÚBLICA

TdE/El Ministerio de Sanidad reconoce que 180.000 españoles no tienen acceso gratuito a la sanidad pública

En el 25º aniversario de la aprobación de la Ley General de Sanidad, la universalidad y gratuidad de la sanidad no se cumple.

El 25 de abril de 1.986 fue aprobada la Ley 14/1986, General de Sanidad. La ley venía a dar cobertura a más de siete millones de españoles que hasta entonces estaban excluidos de la sanidad pública. El esfuerzo de financiación que este cambio supuso provocó que el porcentaje del PIB destinado al gasto sanitario pasase del 4,3% al 5,9%. Actualmente se encuentra en el 6,5%.

Dado que la ley del 86, asumiendo las leyes anteriores, fijaba la condición para el acceso gratuito a la asistencia sanitaria, en la cotización del ciudadano a la Seguridad Social, se producía la exclusión de grupos de personas no cotizantes, como por ejemplo los colegiados no sujetos al régimen de autónomos y aquellos que hayan agotado las prestaciones por desempleo y ya no cotizan pero cuentan con ingresos superiores al SMI (Salario Mínimo Interprofesional), es decir, 641 euros/mes.

En la actualidad, según el Ministerio de Sanidad, existen más de 180.000 personas que se encontrarían en este supuesto, aunque hay expertos que cifran este grupo de población entre 200.000 y 300.000 personas, debido fundamentalmente a que la crisis ha aumentado el número de desempleados que han agotado sus prestaciones.

En el contexto actual, se dan dos factores que amenazan seriamente la universalidad y la gratuidad de la cobertura sanitaria :

* De una parte, la derecha más reaccionaria pretende ir introduciendo en la población la idea del mal llamado “co-pago”, que no es otra cosa que “re-pago”, mediante el que se pretende cargar con un coste añadido a toda la población que haga uso de la sanidad pública.

* De otra, las nada disimuladas intenciones de la extrema derecha representada por el PP, de privatizar las prestaciones sanitarias, que va claramente en perjuicio de la población con menos recursos y de aquellos que recurren con mayor frecuencia a la sanidad pública (ancianos, pensionistas y enfermos crónicos)