Los taxistas y transportistas europeos recibieron ayer un jarro de agua fría de la Comisión Europea ya que su titular de Fiscalidad, Algirdas Semeta, propuso una serie de cambios en la Directiva sobre Fiscalidad de los Carburantes que supondría la supresión del gasóleo profesional a partir del año 2013 así como, en el caso de España, una subida de los impuestos mínimos para el gasóleo de ocho céntimos por litro de aquí a 2023, a lo que le sumaría el 18% de IVA con lo que la subida sería de 9,4 céntimos.
Los ocho céntimos salen de la propuesta para aumentar de 330 a 412 euros por cada 1.000 litros el nivel mínimo de impuestos para el gasóleo de automoción, lo que supondría que en España el aumento tendría que ser de 81 euros por cada 1.000 litros.
La razón de esta propuesta es, según Bruselas, que hay que adaptar los impuestos al nivel de emisiones de CO2 de los productos energéticos que se consumen, de ahí la subida de los que gravan el gasóleo y no la gasolina, así como la rebaja de los de origen renovable. Cabe recordar que la propuesta de Bruselas es sólo eso y que ahora se inicia un largo proceso de negociación entre todos los países.
La subida del precio del gasóleo en España se produciría, en el caso de que finalmente se apruebe la propuesta en los términos en que está planteada, por el aumento de los impuestos mínimos, que pasarían de los actuales 330 euros a 412 euros por cada 1.000 litros de este combustible. La Comisión, que ya cuenta con que habrá mucha oposición a su propuesta incluyendo la nada desdeñable de Alemania, ha dado diez años de periodo transitorio con lo que si la nueva directiva entrase en vigor en 2013 los países tendrían hasta 2023 para hacer todos estos cambios.
Nuevo máximo
Y en este contexto, y con las vacaciones de Semana Santa a la vuelta de la esquina, el litro de gasolina ha vuelto a marcar un récord histórico al encarecerse un 1,35 % en la última semana hasta los 1,354 euros, lo que representa su décima subida consecutiva, mientras que el gasóleo ha registrado un incremento del 1,24 % hasta los 1,308 euros por litro, su máximo anual. Con estos datos, llenar un depósito de gasolina de un coche (50 litros de media) cuesta 67,7 euros, 8,8 euros más que hace un año, mientras que en el caso del gasóleo llenar el depósito cuesta de media 65,4 euros, 11,5 euros más que en 2010.
Ni en el verano de 2008, cuando el petróleo alcanzó niveles récord y se situó en 144 dólares por barril, el precio medio del litro de gasolina había alcanzado esta cota y superado los 1,3 euros, aunque sí el gasóleo, que marcó su máximo en 1,329 euros.
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