Aquí estamos muy preocupados por si lo del rescate a Portugal, que nos va a costar la friolera de 90.000 millones, terminará afectando y arrastrando a nuestro país. El Gobierno Zapatero, el mismo que no vio la crisis hasta que le estaba pegando en los morros, asegura que eso no va a pasar, que España "hace sus deberes" recortando la ficción del Estado del bienestar y dando más dinero de los ciudadanos a los especuladores, que es, al fin y al cabo, lo único que está pidiendo el BCE y el FMI.
Es cierto que España no podrá recurrir a ese fondo de rescate en las mismas condiciones que lo ha hecho Portugal, implorando la ayuda cuando ya estaba con una mano detrás y otra delante. Pero Portugal es una economía insignificante que Bruselas se puede permitir el lujo de financiar con el dinero de nuestros impuestos, porque la pólvora de rey siempre es más barata y fácil de gastar. Sin embargo, lo de nuestro país es otra cosa, somos una economía mucho más grande y bastante más diversificada que la portuguesa que, le guste o no, sigue a caballo entre la propia de un país en vía de desarrollo y uno desarrollado. Es cierto que nosotros no podemos ser arrogantes pues nuestra estructura económica no se aleja demasiado de una del Tercer Mundo, pero es en distribución de la renta y no en cantidad de la misma. Dicho de otra forma, España es un país rico, el problema es que son muy pocos los que concentran la mayor parte de esa riqueza nacional y la política "socialista", sponsorizada por Emilio Botín, ha acentuado esa tendencia a que existan muy pocos muy ricos a costa de una inmensa generalidad de pobres.
Sin embargo, el fondo de rescate es otra de las estafas de Bruselas, un nuevo fraude construido para que el dinero de nuestros impuestos le pague la factura a la banca y a los especuladores nacionales, aunque ambos tipos suelen coincidir. Fíjense que nadie discute ni se plantea quién es el responsable de que a Grecia haya habido que darle 110.000 millones, a Irlanda 85.000 o a Portugal 90.000. Nuestros carísmos ineptos de Bruselas y de Estraburgo, al igual que no pueden volar en clase turista, tampoco han sido capaces de ver que en los últimos 20 años se ha forjado un desfalco multimillonario que tiene como víctimas a los europeos. A día de hoy nadie ha pedido cuentas a los principales responsables, que son la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Eurocámara, cómplices todos ellos, pringados por su ineptitud o por otros motivos que no conocemos, en que los socios de la UE se hayan endeudado mucho más allá de sus posibilidades sin que ninguno de estos carísimos órganos de tutela hayan dicho ni hecho nada para evitarlo.
El que todos los ciudadanos griegos o lusos se hayan comprado un piso, un coche o una televisión de plasma no ha provocado esta inexistente crisis, sino las entidades de crédito que han financiado operaciones imposibles e impagables con la certeza de que nuestros incompetentes que viajan en bussines no iban a poner objeción en pagarles la factura con nuestro dinero.
La Plataforma Marbella Resite es una organización totalmente españolista y europeísta pero la visión que tenemos de España y Europa choca frontalmente con la que tienen los usureros capitalistas de Bruselas y Estraburgo. No queremos organismos europeos manchados con ideas capitalistas y sionistas que no velan por los derechos e intereses del pueblo europeo sino, tan sólo, por los de los especuladores y banqueros que están destruyendo Europa. A la vez éstos malnacidos son los culpables de la inmigración masiva que estamos sufriendo y que está empobreciendo nuestra tierra tanto económica, como educativa y culturalmente. ¡ LUCHEMOS POR EUROPA ! ¡ LUCHEMOS POR QUE VUELVA EL NACIONAL SOCIALISMO !
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