En el 2007 el PIB español alcanzó el billón de euros, y como la cifra de cuotas no ingresadas supera los 70.000 millones de euros cada año, y teniendo en cuenta la prescripción de este delito es de cuatro años, podemos cuantificar en 280.000 millones de euros las cuotas tributarias no ingresadas anualmente.
En el año 2009 España destinó 63.000 millones de euros para la Sanidad Pública, cuando el fraude fiscal ascendió hasta los 70.000 millones de euros, dinero más que suficiente para financiar una Sanidad Pública, Eficiente y de Calidad. Reflejando que no es un problema de falta de recursos, sino de de prioridades y de falta de voluntad.
Con la supresión del Impuesto de Patrimonio en aquellos contribuyentes que declaran un patrimonio superior a 1,5 millones de euros supondría un ingreso de 1.200 millones de euros, una cuantía similar al gasto sanitario anual en Extremadura.
La rebaja y/o eliminación a partir de 2010 del impuesto de sucesiones y donaciones en cada Comunidad Autónoma suponen unos 3.000 millones de euros, cuantía equivalente al Sistema Sanitario de Canarias en un año.
Las cuotas de IVA dejadas de ingresar en el último año podrían acercarse a los 18.000 millones de euros, cantidad superior a la suma del gasto sanitario anual de Madrid y Cataluña.
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