Una media de 5,5 familias pierden su vivienda en la ciudad de Granada cada día: una mitad por embargo hipotecario y la otra por impago de alquiler, según información facilitada por los juzgados de primera instancia de la capital. La suma de 443 embargos hipotecarios y 370 desahucios entre los 146 días que se llevaban hasta el 26 de mayo ofrece esa media de 5,5 hogares que se pierden al día. Una cantidad tan grande que está desbordando al servicio de notificaciones del juzgado, que tarda una media de tres meses en avisar al ciudadano de que el banco ha iniciado el proceso de embargo.
Una vez que la noticia llega al deudor, éste tiene diez días para presentar alegaciones en el juzgado por si cree que ha habido irregularidades en el procedimiento. "Pero el 95% de los embargos prosperan", dice Luis Felipe Ruiz, abogado del departamento bancario del despacho Hernández Carrillo, quien cuenta que "el proceso comienza a los tres meses de no abonar la mensualidad, aunque hay entidades que esperan menos para presentar la denuncia". Ahora bien, la ejecución del embargo puede tardar hasta 14 meses, en función del juzgado que lleve el caso.
En cuanto a los alquileres, bastan 30 días para iniciar el proceso de desahucio: "El expediente puede comenzar con un simple impago de un recibo de la luz, del gas o una mensualidad", apunta Luis Felipe Ruiz. Los juicios por no pagar el alquilar arrastran una demora de 3 a 5 meses y la expulsión del inquilino puede tardar otros 2 meses, según fuentes judiciales. Y, según un director de un banco consultado, "lo peor está por venir. Ahora es cuando la mayoría de ex trabajadores están empezando a agotar las ayudas económicas por desempleo". Su hipótesis coincide con las previsiones que maneja el CGPJ para este año: cada vez más personas se quedarán sin casa.
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