PERDEDORES

Mucho se está hablando de quién fue el vencedor del lamentable, aburrido y opaco cara a cara, retransmitido el pasado lunes al más puro estilo EE.UU, protagonizado por aquellos que se hacen llamar "dirigentes" del PPSOE.

Poco o nada, se esperaba de este debate y, justamente, eso es lo que ofrecieron los dos cantamañanas que se enfrentaron en tan vacío, hipócrita e insulso debate. Pocos fueron los temas de interés que se trataron en este debate que tantísima expectación levantó entre los españoles y muchos por los que pasaron de puntillas o, simplemente, cayeron en el olvido. Nada se habló de cómo crear empleo, de la corrupción política, ecologismo, inseguridad, inmigración, revisión del código penal y así hasta un largo etcétera.

Más allá de la renovada imagen que quiso vender aquel que ha sido cómplice durante ocho largos años de la desacertada y descabellada política desarrollada por el PSOE, además de haber sido la mano derecha del máximo responsable de la mayor bajada de pantalones de la democracia ante banqueros y especuladores varios, y tras los errores geográficos, la ausencia total de soluciones para crear empleo y el oscurantismo ante el futuro de la educación y la sanidad pública, entre otras cuestiones, que nos planteó el otro; se puede afirmar que ambos candidatos y el partido al que representan ambos (PPSOE) no será el que nos gobierne y busque las soluciones oportunas en el futuro para salir de la gravísima situación en la que nos encontramos.

De este modo, no cabe la menor duda de que las instituciones económicas de la UE capitaneadas por el BCE y con la complicidad del FMI, de los dirigentes europeos y de todos los grandes banqueros y especuladores, que forman las grandes agencias bancarias y aquellas denominadas de "rating", serán las que sigan machacando a las pymes, autónomos, trabajadores ( parados o no ) y, en definitiva, a las familias españolas en su conjunto. Dichas instituciones económicas, a las que el PPSOE les rinde pleitesía, son las mismas que les proporcionan a los dirigentes de éste la "vidorra" que éstos disfrutan, en compensación por los servicios prestados, a costa del sufrido pueblo español.

Ante tal panorama y después de la nefasta política social, económica e inmigracionista desarrollada por el partido único en el pasado y las nulas expectativas de cambio, al respecto de las  mismas, en el futuro más inminente es más que probable que la sensación que se les haya quedado a los cinco millones de parados, a los responsables de las pymes, a los autónomos, a los trabajadores y usuarios de la educación y la sanidad pública, y a los trabajadores españoles en general es la de que en el cara a cara entre los dos "getas" más grandes del país no ha habido ganadores y sí, muchos millones de perdedores.