El congreso de la Unión Cristianodemócrata aprobó ayer de forma unánime la propuesta de su líder, la canciller alemana, Ángela Merkel, de ilegalizar al ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD).
La jefa de gobierno germana presentó la moción contra el NPD, a raíz del escándalo destapado este fin de semana que vincula a la ultraderecha con un grupo neonazi que asesinó al menos nueve extranjeros (ocho turcos y un griego) y una policía alemana, entre 2000 y 2007.
El NPD, fundado en 1964 y con ocho mil miembros en sus filas, es considerado una organización radical con tendencia nacionalista y ultraderechista, en tanto muchos de los funcionarios de la agrupación mantienen relaciones directas con grupos neonazis.
La acometida política contra el NPD arreció tras la revelación de un video, el cual muestra a un trío de extremistas xenófobos, que actuaron durante más de una década sin ser detectados por la policía, y reconocieron ser autores del asesinato de unas nueve personas.
De los perpetradores, dos aparecieron muertos el 4 de noviembre, en la localidad de Zwickau, mientras la tercera integrante del grupo, una mujer de 36 años, permanece bajo custodia policial luego de incendiar la vivienda común del grupo en esa misma ciudad.
Asimismo, las autoridades detuvieron el domingo a un supuesto cómplice de la organización Clandestinidad Nacionalsocialista, a la cual pertenecía el trío de criminales.
Recientemente, Merkel condenó durante la apertura de la cita partidista la serie de crímenes xenófobos que conmocionaron al país y demandó en consecuencia la exclusión de la legalidad del NPD por sus vínculos con neonazis.
A la iniciativa se suman las investigaciones para determinar el papel de las autoridades encargadas de vigilar a los grupos extremistas de ultraderecha, ante sospechas de presunta complicidad de los servicios alemanes de seguridad.
El NPD, fundado en 1964 y con ocho mil miembros en sus filas, es considerado una organización radical con tendencia nacionalista y ultraderechista, en tanto muchos de los funcionarios de la agrupación mantienen relaciones directas con grupos neonazis.
La acometida política contra el NPD arreció tras la revelación de un video, el cual muestra a un trío de extremistas xenófobos, que actuaron durante más de una década sin ser detectados por la policía, y reconocieron ser autores del asesinato de unas nueve personas.
De los perpetradores, dos aparecieron muertos el 4 de noviembre, en la localidad de Zwickau, mientras la tercera integrante del grupo, una mujer de 36 años, permanece bajo custodia policial luego de incendiar la vivienda común del grupo en esa misma ciudad.
Asimismo, las autoridades detuvieron el domingo a un supuesto cómplice de la organización Clandestinidad Nacionalsocialista, a la cual pertenecía el trío de criminales.
Recientemente, Merkel condenó durante la apertura de la cita partidista la serie de crímenes xenófobos que conmocionaron al país y demandó en consecuencia la exclusión de la legalidad del NPD por sus vínculos con neonazis.
A la iniciativa se suman las investigaciones para determinar el papel de las autoridades encargadas de vigilar a los grupos extremistas de ultraderecha, ante sospechas de presunta complicidad de los servicios alemanes de seguridad.
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