«Txapote», en una imagen de archivo
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ETA utilizó la tregua de 1998 para marcar objetivos y hacer acopio de información para cometer atentados en cuanto pusiera fin a ese alto del fuego. Así lo asegura la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional en la sentencia en la que condena a «Txapote» a 105 años de prisión por el asesinato del socialista Fernando Buesa y de su escolta, Jorge Díez, el 22 de febrero de 2000.
El entonces portavoz del grupo socialista en el Parlamento Vasco fue una de las personas sobre las que la banda recabó información durante esa «tregua-trampa». Y quien le marcó como objetivo fue precisamenteFrancisco Javier García Gaztelu, «Txapote». Este etarra, a quien condena el tribunal que preside Ángela Murillo —la juez que se abstuvo de juzgarle la semana pasada después de llamarle «cabrón»—, se reunió en Francia con los miembros del «comando Ituren», los ejecutores del atentado, «durante 1998 y 1999 (...) y les asignó la misión de obtener información detallada acerca de la vida y costumbres de Fernando Buesa». No sólo les encargó esta misión, sino que fue el propio «Txapote» el que les facilitó el vehículo y el explosivo con los que debían cometer el atentado.
«Fue el acusado quien, en el denominado periodo de tregua acordado por la propia banda, encargó llevar a cabo las informaciones necesarias sobre futuros objetivos, para que finalizado tal periodo, el comando ejecutara la decisión de antemano adoptada», señala la resolución. Los etarras tuvieron tiempo suficiente para no cometer ningún fallo. No en vano estuvieron un mes entero estudiando las rutinas de Buesa, que murió en el campus de la universidad de Vitoria tras ser alcanzado de lleno por una bomba accionada a distancia.
El milagro de Rabanera
Más suerte tuvo el diputado general de Álava (hoy senador) Ramón Rabanera, de quien los etarras también habían conseguido una «exhaustiva información sobre sus movimientos y el lugar idóneo en el que realizar el atentado». Incluso contaban con el coche y el artefacto, pero no lograron llevarlo a cabo porque se averió el circuito electrónico del coche-bomba», dice la Sala al reproducir la declaración de un etarra.
Por otra parte, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido a la Sala de lo Penal que revoque la conclusión de la causa abierta al ex jefe de ETA «Iñaki de Rentería» por ordenar prolongar el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara y que se le procese por estos hechos.
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