CAMADERÍA IDENTITARIA, ESA GRAN DESCONOCIDA

  Me gustaría centrar el tema de hoy, en la Camaradería y la importancia que esta tiene para la supervivencia ideológica identitaria. Como bien dice el sabio refranero popular: la unión hace la fuerza, y esa unión nos suele beneficiar a todos. No se trata de una unión basada en el anonimato de una masa deforme y sin ideas, que se deja guiar por el Mesías de turno, la unión y el compañerismo identitario va muchos mas allá de todo esto.

  De todo es sabido, que los cobardes siempre se amparan en la masa para cometer sus fechorías, sacando a la luz sus más bajos instintos semitas, e incitando al resto de la masa para que los sigan. Nosotros, como nacionalistas identitarios que somos, nos oponemos, radicalmente, ha ese tipo de individuos , y no queremos, ni debemos, tenerlos a nuestro lado como camaradas de trinchera, ya que su convicción política se inclina hacia el sol que más calienta, es decir, hacia la seguridad que aporta el número.

 En nuestra lucha solo los verdaderamente convencidos tienen cabida. No existen mejores palabras para definir esta idea, que las escritas por Adolf Hitler en su libro Mi Lucha:

“ LA IDEA EN SU FORMA PASIVA CORRESPONDE A LA MENTALIDAD DE LA MAYORIA HUMANA QUE ES NEGLIGENTE Y COBARDE: EL SER MIEMBRO OBLIGA A LA ACCIÓN Y ES PROPIO ÚNICAMENTE DE LA MINORÍA”

  A buen entendedor pocas palabras bastan, y Hitler, de una manera rotunda y concisa lo dejo claro en su libro, un verdadero Camarada debe estar dispuesto a apoyar a sus congéneres en los buenos momentos, pero sobre todo, debe demostrar su honradez y su valía como individuo, en los malos momentos. La vida no es de color de rosa, y mucho menos la vida de un joven identitario autónomo. Nuestra lucha es las más dura y difícil de todas, mantenerse en pie,firmes y decididos, cuando todos a tu alrededor intentan silenciarte, se convierte en una tarea titánica, que a muchos les resulta demasiado costosa, debido a su debilidad tanto interior como exterior, y al poco tiempo terminan por abandonarla, o peor, terminan convertidos en apolíticos , en gente con un doble fondo, que de cara al público general oculta sus supuestas tendencias ideológicas, pero que llegado el momento de determinados actos, se disfrazan de ultra-neonazis, gracias a Bicéfala, y fingen ser los más convencidos de todos.

 Todo indentitario honrado debe evitar el contacto con este tipo de individuos, ya que corren el riesgo de terminar por convertirse en uno de ellos, recuerden que el desánimo y el pesimismo judío, que nutre a los cobardes, se extiende como la pólvora, envenenando el alma y el corazón de quien permanece cerca de ellos. Tristemente, este mismo hecho que aquí expongo, se repite una y otra vez. Demasiados son los que han abandonado la lucha, y en su deserción, han incitado a otros para que hicieran lo mismo. Las escusas suelen ser de lo mas variopintas, pero la cobardía y la falsedad siempre termina por ser la misma: Que si no quiero lios, que si mi a mi pareja no le gusta este mundillo, que si no tengo tiempo,...

  Este tipo de individuos, creen que su traición puede ser minimizada con esto tipo de argumentos, pero se equivocan, su actitud judía debe ser señalada ante todos, para que nunca olviden, que no no hay peor delito, tras la mezcla racial, que la traición a los Camaradas de lucha.

  En nuestra noble lucha contra el supremacismo sionista que nos oprime, todo aquel que dude de sus convicciones, está poniendo en gran peligro al resto de sus camaradas. Por ello, estas situaciones deben prevenirse de antemano, apartando a estos individuos de nuestro lado, ya que quien no tiene palabra tampoco tiene honor, y por lo tanto, no es digno de nuestra compañía. Imagínense, que su vida dependiera, llegado el momento, de la acción y defensa por parte de este tipo de individuos, ¿se dan cuenta entonces de lo peligroso que resulta, no ya para el propio movimiento ideológico, sino para la propia seguridad personal, tenerlos como camaradas?

  Es obvio, que la entereza mostrada por los soldados del III Reich en su defensa de Berlín, cuando todo estaba perdido, es raramente difícil que se de en la actualidad. La camaradería de los soldados del fürher, que combatieron por toda Europa intentando aplastar a la serpiente comunista, debería servirnos de inspiración a la hora de estrechar lazos político-afectivos con nuestros hermanos blancos, con el propósito de emprender la gesta mas difícil de todas: librar a Europa de la perniciosa influencia judía, y con ello asegurarnos la existencia de nuestro pueblo, ya que como dijo Asimov:

“SÓLO HAY UNA GUERRA QUE PUEDE PERMITIRSE LA ESPECIE HUMANA Y ES LA GUERRA CONTRA LA PROPIA EXTINCIÓN”

  Debemos darnos cuenta, de que sin un compañerismo sincero, fundamentado en la valor de la sangre, pero también en el valor de la amistad, nuestra lucha por la supervivencia racial sera estéril. La ideología es muy importante, pero sin una solida base de camaradería que la sostenga, sus pilares serán endebles, y como todo edificio mal construido en su base, terminaran por derrumbarse. ¿Qué ha donde quiero llegar con todo esto? Pues es muy simple de entender, cuando dentro de un grupo, partido, asociación ideológica, lo único que mantiene unido a los individuos es una superflua coincidencia de intereses, las rencillas de tipo personal pronto afloran a la luz, dinamitando con ello, todo el trabajo realizado hasta entonces, lo que en la práctica significa, no haber hecho nada verdaderamente digno de recordar.

 En la lucha por la supervivencia de nuestro pueblo, los egoísmos personales deben quedar al margen. La humildad y el altruismo son dos características principales del pueblo blanco, y por lo tanto, estos términos deben ser interiorizados como propios, con el fin de que sean aplicados a nuestra vida diaria, tanto a nivel político como social, solo así conseguiremos crear una verdadera unidad identitaria entre los jóvenes nacionalistas autónomos.

  Europa anda falta de héroes, ya que sus hijos la han abandonado. Es obvio, que los identitarios autónomos somos un claro ejemplo de una minoría selecta, o eso espero, que han resistido ante viento y marea, los envites de la traición, de la represión policial y judicial, la presión del ambiente,... es por ello, que debemos estrechar nuevos lazos de camaradería, con el resto de nuestros HERMANOS BLANCOS. La cuestión es no caer en el desánimo y continuar la lucha, ya sea de una manera individual o colectiva, pero siempre teniendo en mente, que nos estamos solos, que todavía existen camaradas de fiar que nos apoyaran en nuestra causa.

CAMARADAS, SOMOS LOS ÚLTIMOS HIJOS DE EUROPA, NUESTRA MADRE NOS NECESITA, Y DEBEMOS ESTAR UNIDOS PARA ACUDIR A SU LLAMADA, Y LIBERARLA DE LAS CADENAS QUE LE HA IMPUESTO EL ELEMENTO SIONISTA. EL TIEMPO DE LA ESCLAVITUD DEL PUEBLO BLANCO, DEBE LLEGAR A SU FIN, LOS GRILLETES DEBEN DE SER CORTADOS, Y LAS ARMAS ALZADAS EN CONTRA DE LOS TIRANOS QUE NOS QUIEREN MANTENER APRISIONADOS.

POR EUROPA, POR NUESTRA TIERRA NI UN PASO ATRÁS CAMARADAS!!

RECUERDEN:

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.

Obierzo

Extraído del blog Resistencia Ibérica.