Sorprendentemente veíamos ayer Domingo en el periódico el Mundo. Un articulo que enunciaba el malestar del propio periódico, al conocer como el tribunal constitucional democrático de España, había absuelto a tres sangrientos neonazis.
Mas sorprendente era aun, leer como el movimiento contra la intolerancia de Esteban Ibarra, había aprovechado un acto, para denunciar la misma noticia indignándose contra la decisión del estado democrático. Y es que el bueno de Esteban, no comprendía como la extrema derecha era votada en Europa (democráticamente), y mucho menos como sus lideres ideológicos, no eran callados, amordazados y encerrados en prisión de por vida por el sistema democrático. Para evitar así llegado el caso que los ciudadanos tuvieran la opción libre de optar por esa vía llegado el caso.
Muy curioso esto, ya que como hemos advertido en muchísimas ocasiones la libertad que predican los libertarios, pasa precisamente por prohibir todo lo que es contrario a sus ideas propias. Es decir, solo respetan y toleran lo que les es afín a ellos mismos.
Tal es el caso que Esteban Ibarra, se indigna profundamente por que el tribunal constitucional de un sistema democrático del cual él hace gala, aplica una ley mediante la cual no puede prohibir a ninguna personal TENER IDEAS por muy contrarias que estas sean con el sistema.
Señor Esteban Ibarra... en este sistema, no existen los presos políticos (con la excepción de Pedro Varela claro), y a la gente no se la puede meter en la cárcel por su condición de religión, u opinión política.
¿Hemos de entender entonces que su indignación viene dada por que usted y los suyos opinan todo lo contrario?. Es decir, ¿su indignación viene dada por que no comprende como en España no se condena a la gente por su religión, o por su inclinación política?. ¿Le gustaría que así fuera?, ¿le gustaría que en España se sancionara a la gente simplemente por tener una opinión política o religión diferente?. (Que malo era Franco)
Parece ser que sí, y que como muchos sabemos, usted y su gente de llegar al poder, no solo prohibirían todo texto, ideología, libro, panfleto u opinión contraria a sus ideas. Sino que no dudarían en meter presos políticos a todos esos hombres y personas que no comparten sus ideas de extrema izquierda dictatorial. Ya que al menos no nos negara, que resulta muy curioso que usted se indigne por el echo de que cuatro personas no fueran condenadas por expresas sus políticas e inquietudes sociales en conferencias, pero la mismo tiempo usted y sus amigos callen por la presencia de ex terroristas en los parlamentos vascos, muchos de los cuales si tienen delitos de sangre a sus espaldas, y muchos de los cuales si se enorgullecen y vanaglorian de haber matado gente. Cosa que hasta la fecha, ni Llopart, ni Bau, ni nadie de nuestro entorno ha hecho.
Mas sorprendente era aun, leer como el movimiento contra la intolerancia de Esteban Ibarra, había aprovechado un acto, para denunciar la misma noticia indignándose contra la decisión del estado democrático. Y es que el bueno de Esteban, no comprendía como la extrema derecha era votada en Europa (democráticamente), y mucho menos como sus lideres ideológicos, no eran callados, amordazados y encerrados en prisión de por vida por el sistema democrático. Para evitar así llegado el caso que los ciudadanos tuvieran la opción libre de optar por esa vía llegado el caso.
Muy curioso esto, ya que como hemos advertido en muchísimas ocasiones la libertad que predican los libertarios, pasa precisamente por prohibir todo lo que es contrario a sus ideas propias. Es decir, solo respetan y toleran lo que les es afín a ellos mismos.
Tal es el caso que Esteban Ibarra, se indigna profundamente por que el tribunal constitucional de un sistema democrático del cual él hace gala, aplica una ley mediante la cual no puede prohibir a ninguna personal TENER IDEAS por muy contrarias que estas sean con el sistema.
Señor Esteban Ibarra... en este sistema, no existen los presos políticos (con la excepción de Pedro Varela claro), y a la gente no se la puede meter en la cárcel por su condición de religión, u opinión política.
¿Hemos de entender entonces que su indignación viene dada por que usted y los suyos opinan todo lo contrario?. Es decir, ¿su indignación viene dada por que no comprende como en España no se condena a la gente por su religión, o por su inclinación política?. ¿Le gustaría que así fuera?, ¿le gustaría que en España se sancionara a la gente simplemente por tener una opinión política o religión diferente?. (Que malo era Franco)
Parece ser que sí, y que como muchos sabemos, usted y su gente de llegar al poder, no solo prohibirían todo texto, ideología, libro, panfleto u opinión contraria a sus ideas. Sino que no dudarían en meter presos políticos a todos esos hombres y personas que no comparten sus ideas de extrema izquierda dictatorial. Ya que al menos no nos negara, que resulta muy curioso que usted se indigne por el echo de que cuatro personas no fueran condenadas por expresas sus políticas e inquietudes sociales en conferencias, pero la mismo tiempo usted y sus amigos callen por la presencia de ex terroristas en los parlamentos vascos, muchos de los cuales si tienen delitos de sangre a sus espaldas, y muchos de los cuales si se enorgullecen y vanaglorian de haber matado gente. Cosa que hasta la fecha, ni Llopart, ni Bau, ni nadie de nuestro entorno ha hecho.
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